Algunas partes del cuerpo requieren un cuidado especial por ser más sensibles o delicadas. Tal es el caso de las axilas, que con frecuencia adquieren un color más oscuro que el resto de la piel.

  • Las causas pueden ser diversas: el uso de desodorantes, la transpiración, la pigmentación natural de la piel o la reacción a ciertas telas. Si es tu caso, puedes probar algunas de las soluciones naturales que te proponemos a continuación. 

Limpieza diaria con Aloe

Gracias a sus propiedades astringentes y humectantes el aloe vera hidrata la piel y evita la sequedad. Retira todo el gel del interior de una hoja y aplícalo en las axilas. Déjalo reposar media hora y luego enjuágalo. Puedes aplicar el mismo método en tus codos y rodillas.

Polvo amarillo

Tal vez no lo sepas pero la cúrcuma puede ayudarte a suavizar el tono oscuro de tus axilas.

  • Mezcla un poco de cúrcuma en polvo con leche y miel hasta que se convierta en una pasta. 

  • Luego, aplica el producto en las zonas oscuras y déjalo reposar 20 minutos. Frota durante dos minutos y enjuágalo con agua tibia. 

Una recomendación importante es que uses guantes o una brocha para la aplicación, ya que es probable que tus dedos se tiñan con la cúrcuma.

Emoliente para axilas, codos y rodillas

Esta mezcla se puede usar en distintas partes del cuerpo. Consiste en 15 gotas de limón, una cucharada de aceite neutro y una cucharadita de miel. Aplícala en tus codos, rodillas y axilas y déjala actuar por 10 minutos. Luego enjuaga con abundante agua. Si tienes talones ásperos también puedes aplicarlo en esa zona, seguramente tendrás buenos resultados.

Masaje diario

Antes de ducharte realiza un masaje con aceite de coco por 10 o 15 minutos en la zona de las axilas. Esto reducirá visiblemente las manchas oscuras en la piel ya que contiene vitamina E. Además hidratará la epidermis y actuará como desodorante natural.

Otras alternativas

  • Puedes preparar una mezcla con bicarbonato de sodio y agua y frotarla suavemente en la piel de las axilas. Luego enjuaga con agua. 

  • El pepino es un blanqueador natural de la piel. Corta una rebanada y frótala por la piel. Déjalo actuar por una hora y luego enjuaga.

  • La clásica piedra pómez sigue siendo una opción válida para resolver este problema. Te ayudará a exfoliar las impurezas de la piel y puedes combinarla con cualquiera de las otras opciones para complementar la limpieza e hidratación de la zona. 

Cada persona reacciona de manera diferente a los tratamientos, debes probar varios métodos y ver cuál se adapta mejor a tu piel. 

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