Todo lo que tenemos a nuestro alrededor y no es naturaleza, es producto de la imaginación de alguien. Alguna vez, alguien soñó con producir la tierra, hacer una computadora, o con viajar a la luna. Cada uno de los avances de la humanidad han sido producto de que alguien los pensó primero.

Parafraseando a Walt Disney, se podría decir que “sólo si puedes soñarlo, puedes hacerlo”. No construirás nada que no seas capaz de pensar antes.

Entonces, muchas veces creemos que no estamos avanzando en la vida por falta de recursos. Cuando en realidad, posiblemente, no lo estemos haciendo por falta de otra cosa: de ideas.

Todos tenemos el potencial de crear ideas exitosas. Sólo tenemos que saber qué hacer para desarrollarlo.

Estos son seis pasos que deberías seguir si quieres tener buenas ideas.

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1. Divertirte

Sin diversión no hay buenas ideas. Es que el hemisferio creativo del cerebro es el derecho, que se ocupa también de pasarla bien y de las cosas que nos hacen felices. En cambio, el hemisferio izquierdo es el que se ocupa del pensamiento racional y crítico.

Para elaborar un proyecto necesitas concentración, pensamiento duro y muchas horas de trabajo. Pero para crearla, necesitas distender tu cabeza y dejar actuar al hemisferio derecho.

¿No te ha pasado, acaso, que en un bar con amigos siempre terminan teniendo una idea descabellada? ¿Qué pasaría si no es tan descabellada después de todo?

Diviértete, haz aquellas cosas que te gustan, y desarrolla tu creatividad. Es el primer paso para que buenas ideas lleguen a ti.

2. Resume

Seguramente tienes miles de pensamientos en la cabeza, y cientos de aristas de una idea relacionándose entre sí. Pero para lograr que todo eso que te está pasando por la cabeza tome forma, es imprescindible que aprendas a resumir.

“Mi idea es esta”. Ni aquella, ni la de más allá. Toma lo importante y (por el momento) elimina lo demás. Te ayudará a focalizarte luego en el verdadero objetivo.

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3. Usa metáforas

Las metáforas permiten ver las cosas desde otro lugar. Si te cuesta describir tu idea de una manera concreta y abstracta… ¿Por qué mejor no buscar una imagen?

Piensa qué sería tu idea si fuera un animal… ¿Se parece más a un perro o a un gato? Y si fuera un árbol… ¿Sería un roble o un helecho?

Poner imágenes a tus pensamientos te ayudará a darles forma.

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4. Date permiso para estar loco

Cuando venga una idea que parece ridicula a tu cabeza, no la reprimas. Si dices “esto es una tontería” y la descartas, nunca darás lugar a que esa idea crezca. En realidad, todas las grandes ideas fueron tomadas como locuras al principio.

Si una idea te parece demasiado loca, lo más probable es que estés yendo por el buen camino. Romper los paradigmas de “racionalidad” es un signo casi seguro de que tu idea es buena.

Después tocará mejorarla y darle una forma más concreta, pero a la hora de generar ideas, no descartes nada, y date el permiso de estar un poco loco.

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5. No te dejes desanimar

Te has dado permiso para estar loco ¡Bien! Ahora, debes saber algo: los demás no te darán el mismo permiso tan fácilmente.

A la gente en general no le gustan las personas innovadoras, que se salen de la norma. ¿Sabes por qué? Simplemente porque cuestionan su propia vida.

Así que, si tu estás seguro de ti mismo, nunca dejes que los demás te hagan dudar. Que no te canse el desánimo exterior: consigue la fuerza de tu propio ser.

Si todos los grandes hubieran escuchado a quienes les decían que era imposible, hoy no tendríamos muchas cosas que nos hacen felices.

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6. Prueba cosas nuevas

“Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo” decía Einstein. Si haces siempre lo mismo, sigues exactamente la misma rutina, lo más probable es que tu creatividad se estanque y no logres dar con ideas nuevas.

No tienes que irte a recorrer el mundo en globo. Quizá alcance con tomar un camino nuevo para ir al trabajo. Verás casas nuevas, gente nueva, y quizá ese pequeño cambio ya te haga pensar distinto.

Haz una receta de cocina que nunca habías hecho, mira una película de un género distinto, elige dejar por una hora el móvil y cámbialo por un libro.

Probar cosas nuevas activará tu creatividad y te ayudará a encontrar ideas nuevas.