Parece salido de una película, pero es verdad. Georgie Knox, una residente de Airdrie, Canadá, atropelló accidentalmente a un coyote mientras manejaba a su trabajo en plena madrugada. Al principio pensó que se trataba de una piedra o algún otro imprevisto de la carretera así que no le prestó atención, pero 30 minutos después se dio cuenta de que había un animal “clavado” en la parte delantera del su automóvil. Era el coyote.

Inmediatamente, Knox llamó a las autoridades encargadas de la protección de vida salvaje para que verificaran si el animal seguía con vida.

No solo aún estaba vivo, sino que no sufrió ningún daño considerable más que el susto y la fuerza del viento. Las autoridades lo liberaron sin mayores complicaciones en el condado de Kananaskis.

Georgie compartió la historia en post de Facebook que se hizo viral rápidamente, acompañado por las insólitas imágenes del coyote asomándose por el radiador. “Este pobre chico estaba mirando hacia arriba y parpadeándome” contó en el post. 

El coyote viajó 34 kilómetros desde la ciudad de Airdrie hasta Calgary. Algunos usuarios criticaron a Knox por su descuido, pero la mayoría de los comentarios muestran asombro ante la extraña situación mientras que otros aplauden la iniciativa de la joven por asegurarse de que el cuadrúpedo fuese liberado sano y salvo.