El cambio climático está llevando a que ya hayan comenzado olas de calor donde antes no se sentían con tanta intensidad. Y en algunos sitios, si las cosas siguen como hasta ahora, directamente ya no podrán vivir personas allí. 

Ése es el caso del sur de Asia, una región en la que vive alrededor de un quinto de la población del mundo; que, a su vez, se encuentra entre las más pobres de la región; y cuya población depende en gran medida de la agricultura de subsistencia (y por ende trabajan largas horas a la intemperie); factores sociales que podrían agravar el impacto. 

Así lo afirmó un estudio a cargo del profesor e investigador Elfatih Eltahir, publicado en la revista Science Advancesque, mediante simulaciones de cambio climático de alta resolución, señala que estas olas de calor podrían comenzar dentro de pocas décadas e incluir regiones de India, Bangladesh y Pakistán. Esto pondría en peligro cuencas como la del río Indo, uno de los más largos del continente asiático. 

En un informe anterior, se había llegado a la conclusión de que en la región del Golfo Pérsico los días de calor extremo serían peores que en Asia. Sin embargo, el impacto en este continente podría ser más grave por la cantidad de población que vive allí (a diferencia de la zona del Golfo Pérsico, cuya población es más pequeña). Además, según se prevé, las concentraciones más altas de calor estarían, en el caso del Golfo, sobre las aguas, y no tanto sobre las tierras.

La combinación de los factores de alta humedad y alta temperatura que se prevén para Asia del Sur podrían tener efectos mortales para las personas. ¿Por qué? Porque el cuerpo humano, con estas condiciones, no puede regular su temperatura interna mediante el sudor, debido a que la humedad del aire lo inhibe.

Si bien las proyecciones de estos cambios están previstas, para la región del Golfo Pérsico, para el final de este siglo, mediciones actuales sugieren que podría iniciarse antes de lo proyectado.

De acuerdo al estudio, si todo sigue como hasta ahora, estas regiones podrían acercarse al umbral de supervivencia de temperatura/humedad. Según lo que proyecta, en el 2100 la población habrá crecido en un 70%, y el 2% de ella se expondrá a un límite de supervivencia de 35 grados. Estos grados tienen en cuenta un índice específico (llamado "temperaturas de bulbo húmedo") que no siempre es igual a la temperatura del aire, ya que combina humedad con temperatura.

No solo el calor es lo grave aquí: "Con la interrupción de la producción agrícola, no tiene por qué ser la ola de calor lo que mata a la gente. La producción bajará, por lo que potencialmente todo el mundo sufrirá ", señala Eltahir.

Aún estamos a tiempo

El estudio también tuvo en cuenta los efectos bajo un escenario moderado de mitigación, y demostró que estos efectos previstos aún pueden ser evitados. "Esto no es algo que sea inevitable", señaló el investigador.

Es importante que en estas previsiones realmente se tomen en cuenta la situación de las poblaciones más vulnerables, ya que eso es lo que además vuelve más peligrosas las tendencias climáticas que se proyectan.

Es momento de que pasemos a la acción. Toma alguno de estos consejos para combatir el cambio climático desde tu hogar, y haz tu pequeño pero gran aporte.