Estamos acostumbrados a pensar en opuestos: el blanco y el negro, el verano y el invierno, el odio y el amor. ¿Pero pensamos en todo lo que también tiene en común cualquier par de opuestos?

Este corto, simple pero que dibujará una sonrisa en tu rostro al terminar, trata sobre el día y la noche, pero también de todas esas cosas que parecen opuestas pero, en realidad, son parte de lo mismo y se necesitan la una a la otra. 

¡Que lo disfrutes!