Al igual que nosotros, los virus y las bacterias se han ido modificándo a lo largo del tiempo. Muchos de ellos incluso han evolucionado y se han vuelto capaces de resistir a los antibióticos. 

¿Qué pasaría si ahora volviéramos a encontrarnos con algunos de los virus y bacterias que enfermaban a nuestros antepasados? Tal vez nunca te pusiste a pensarlo, pero junto con el derretimiento de los hielos, a causa del cambio climático, algunos de ellos podrían volver a la vida. 

Además, hay otro factor: el permafrost, que es la parte profunda del suelo de las regiones más frías. En condiciones normales, permanece congelado, pero con el aumento de las temperaturas del ambiente, puede comenzar a descongelarse. Aunque sus capas más superficiales se derriten naturalmente cada verano, ahora las condiciones han variado. 

Es en él donde las bacterias pueden permanecer "vivas" hasta por un millón de años, protegidas por el frío, la falta de oxígeno y la oscuridad. "Los virus patógenos que pueden infectar a seres humanos o animales podrían ser preservados en capas de permafrost antiguas, incluyendo algunas que han causado epidemias globales en el pasado", señala Jean-Michel Claverie, biólogo de la Universidad de Aix-Marseille en Francia.

A medida que el hielo y el permafrost se derriten, estos agentes infecciosos podrían volver a ver la luz.

Además, como tanto personas como animales han sido enterrados hace siglos, otros agentes infecciosos también podrían "revivir". Por ejemplo, en un estudio realizado en 2005, científicos de la NASA "revivieron" con éxito bacterias de un estanque congelado en Alaska durante 32.000 años, cuando los mamuts todavía andaban por la Tierra.

De la misma formar, en febrero de 2017, científicos también de la NASA anunciaron que habían encontrado microbios de 10 a 50.000 años dentro de cristales de la Cueva De los cristales, en Naica, México.

Sin embargo, no todas las bacterias pueden volver a la vida. Algunas de las que sí pueden hacerlo son, por ejemplo, el ántrax, el tétanos.

Además del calentamiento global, el permafrost también está quedando al descubierto por la excavación industrial y minera. Y al volver a salir a la luz, no se sabe con certeza qué podría generar en nuestro sistema inmunológico que podría no estar preparado para volver a enfrentarse a virus y bacterias tan antiguos. 

¡Es momento de frenar el daño que estamos haciendo al planeta!