La Madre Teresa de Calcuta fue una monja católica que trabajó más de 45 años al servicio de los pobres, enfermos y huérfanos, en India y en otros países del mundo. En 1979 recibió el Premio Nobel de la Paz, y luego de su muerte, fue beatificada por el Papa Juan Pablo II.

Más allá de la religión, la Madre Teresa de Calcuta fue una mujer líder que puso su vida al servicio de los más necesitados, por eso despierta inspiración y motivación en todo el mundo, más allá de los credos. 

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Conoce aquí el poema de la Madre Teresa de Calcuta que te enseñará a valorar la belleza de las cosas simples y compárteselo a quien quieras que siempre tenga presente que la vida está ahí para ser vivida con amor. 

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Poema de la Madre Teresa de Calcuta

La felicidad no está ni en el pasado ni en el futuro, es hoy.

La cosa más fácil, equivocarse.

El obstáculo más grande, el miedo.

El error mayor, abandonarse.

La raíz de todos los males, el egoísmo.

La distracción más bella, el trabajo.

La peor derrota, el desaliento.

Los mejores profesores, los niños.

La primer necesidad, comunicarse.

Lo que nos hace más feliz, ser útiles a los demás.

El misterio más grande, la muerte.

El peor defecto, el malhumor.

La persona más peligrosa, la mentirosa.

La mayor satisfacción, el deber cumplido.

El sentimiento más ruin, el rencor.

El mejor remedio, el optimismo.

El regalo más bello, el perdón.

El resguardo más eficaz, la sonrisa.

Lo imprescindible, el hogar.

La ruta más rápida, el camino correcto.

La sensación más grata, la paz interior.

La fuerza más potente del mundo, la fe.

Las personas más necesarias, los padres.

La cosa más bella de todas, el amor.