La impresión de las escamas de un dinosaurio grabadas sobre roca fueron encontradas en el norte de Barcelona por un grupo de investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y el Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP).

Las impresiones encontradas son dos: una grande de unos veinte centímetros de ancho, y otra más pequeña de solo cinco centímetros, separadas por un metro y medio de distancia, lo que significa que probablemente sean del mismo animal.
 
SegúnVíctor Fondevilla, uno de los investigadores responsables del hallazgo, se trata de un descubrimiento importante porque es es único registro de piel de dinosaurio de esa época en toda Europa y porque corresponde a uno los últimos ejemplares que quedaron vivos antes de la extinción.

Impresión de escamas de dinosaurio

Según se calcula, las impresiones se produjeron porque el dinosaurio se apoyó sobre el suelo mientras estaba vivo, sobre el lodo de la ribera de un río. Ese lodo fue cubierto por arenas que se petrificaron a lo largo de miles de años hasta convertirse en la roca sedimentaria que preservó las impresiones. 

Las escamas son demasiado grandes para el tamaño típico de los dinosaurios carnívoros y hadrosaurios que habitaban la zona hace 66 millones de años, por eso probablemente sean de un gran saurópodo herbívoro, tal vez un titanosaurio.

La época en la cual vivió este ejemplar es muy cercana a la extinción de la especie, y la datación del descubrimiento es inequívoca porque las huellas sedimentadas en la roca indican que corresponde a la época del sedimento.

¿Cómo se veía el titanosaurio?

El titanosauro es el dinosaurio más grande que habitó el planeta, probablemente. Por eso estas escamas grandes podrían pertenecer a uno de ellos.

Eran enormes animales con cabezas muy pequeñas y cuellos largos, aunque no los más largos de su especie. Sus fosas nasales eran grandes y sus dientes, pequeños en proporción al cuerpo y puntiagudos como lápices. Tenían una columna vertebral bastante flexible, por eso tal vez podían adoptar una posición semirecta. Su piel era de apariencia granulada, con algunos grupos de escamas más grandes que otros.

Descubrimientos como esta impresión de escamas nos permiten conocer con más exactitud cómo era la apariencia de los dinosaurios; ya que cuando se encuentran restos óseos no se tiene una referencia de cómo era el animal por fuera. Algunos aspectos, como el color de los dinosaurios, son un enigma para la ciencia. 

El color de los dinosaurios posiblemente tenía que ver con el entorno en el que vivían, como el de los animales en la actualidad. Así, los que querían pasar desapercibidos para no convertirse en presas fáciles podían ser de colores como gris o arena. En  cambio, los más grandes y agresivos tal vez eran rojizos o anaranjados. Pero en el trabajo de recrear sus imágenes no basta con la ciencia, mucho queda librado a la imaginación e intuición de los científicos.