En nuestro día a día no nos detenemos a pensar en nuestros antepasados. Simplemente estamos aquí, como si la humanidad siempre hubiera sido lo que es, y si no hubiera sido posible que evolucionemos como algo completamente diferente. Pero la verdad es que todo estuvo a pocos pasos de ser muy distinto. Y es más: al parecer, la culpa de la extinción del Neandertal, la otra especie inteligente que habitó la Tierra, fue nuestra.

Una nueva investigación publicada en la revista Nature Communications demuestra la forma en la que los seres humanos, por ser numérica y culturalmente superiores, provocamos directamente la extinción de los hombres de Neandertal (Homo neanderthalensis), que fueron de un modo nuestros antepasados pero que también convivieron con la raza humana y podrían haberlo seguido haciendo, como los simios.

En estudios anteriores se demostró que la desaparición definitiva de los neandertales ocurrió hace aproximadamente 22 mil o 25.500 años, que coincide con el periodo en el que las condiciones climáticas del Mediterráneo se volvieron desfavorables para su supervivencia, por lo que se supuso que fue el cambio climático, en conjunto con una serie de epidemias, lo que causó su extinción. Sin embargo, esta nueva investigación propuso nuevas posibilidades.

Según el estudio publicado en Nature, su extinción fue causada principalmente al hecho de que se vieron rebasados en número por parte de los “humanos modernos”, que los superaban intelectual y culturalmente, y finalmente fueron incapaces de competir exitosamente.

Por medio de una compleja simulación informática, propusieron que las poblaciones de neandertales que habitaban Asia y Europa fueron superadas numéricamente por los seres humanos que migraron desde África.

Los investigadores acotan que la migración no dejó rastros arqueológicos, por lo que se necesitan más datos para corroborar definitivamente la teoría.

Una científica alemana aseguró que esta investigación es importante para el estudio de la extinción de los neandertales, pero no ofrece información relevante acerca de la migración de humanos modernos que partieron desde África.

Sabernos responsables de la extinción de nuestros antepasados y compañeros de la Tierra es clave para comprender quienes somos y hemos sido. Para cualquier otra, somos una especie amenazante, que puede resultar avasalladora. Pero esa capacidad de conquistar territorios, de modificar el planeta y de tomar los recursos para utilizarlos a nuestro favor, también nos hace profundamente responsables. Somos los únicos que podemos cambiar la forma en que somos y tratamos al planeta. Y es hora de que la hagamos.