Los momentos de pasión y desenfreno suelen brindar mucho placer mientras transcurren pero, en varias oportunidades, pueden dejar marcas y consecuencias no tan agradables. Según un estudio realizado por un portal, uno de cada tres adultos se lesiona mientas practica relaciones sexuales. A continuación conoce cuáles son las lesiones sexuales más frecuentes y procura evitarlas.

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Marcas de pasión

Es una de las lesiones sexuales más comunes. Al día siguiente de una noche de pasión es frecuente descubrir hematomas en distintas partes del cuerpo que irán cambiando su color y forma con el correr de los días. Las caídas o golpes accidentales contra muebles o la cabecera de la cama suelen pasar desapercibidos en el momento pero se harán sentir al día siguiente. Y si los hematomas están muy a la vista, prepárate para responder muchas preguntas.

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Daños musculares

Los desgarros musculares suelen ser otro tipo de lesión sexual frecuente causados por posturas que implican un gran esfuerzo al que el cuerpo no está acostumbrado. Éstos pueden ser muy dolorosos, tanto que muchas veces, al despertar, no es posible salir de la cama debido al dolor intenso. Las personas que han sufrido estos daños deben consultar con un médico ya que pueden tener esguinces, dislocaciones u otras lesiones.

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Dolores genitales

Esta probablemente sea la lesión más común en hombres y mujeres. A diferencia de otro tipo de lesiones sexuales ésta puede sentirse en el momento del acto sexual y suele ser producida por falta de lubricación. Deriva en irritación, molestias o dolores en la zona genital que pueden llegar a extenderse durante varios días.

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Infecciones

Si repentinamente tienes una mayor actividad sexual es probable que tengas una infección del tracto urinario que se caracteriza por ser muy dolorosa. Algunos de los síntomas para detectarla son: el ardor al orinar, dolor constante en la vejiga o presencia de sangre en la orina. Ante estas señales del cuerpo debes recurrir a un médico para que te recete un medicamento que controle la infección.

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