La tecnología de carreteras solares fue inventada por una pareja de ingenieros llamados Julie y Scott Brusaw en el 2006. Su proyecto inspiró varios desarrollos similares que se están implementando de diferente modo en el mundo.

Un ejemplo es esta ciclovía solar en Holanda.

Solar Roadways consiste en una serie de paneles solares utilizan la energía del sol para convertirla en electricidad, generando varias ventajas:

  • Reemplazar el asfalto
  • Resiste mucho peso
  • No utilizar tendidos de cables, ya que se trasmite la electricidad por la misma vía
  • Reciclar pet y plástico para su confección
  • Utilizar luz led para señalizaciones y sectorizaciones que pueden variar de acuerdo al uso que se necesite.

A primera vista parece interesante el concepto: aprovechar mucha superficie para aprovechar la luz solar, y la idea del reciclado de plástico seduce.

En principio el proyecto parecía futurista, pero muchas "carreteras inteligentes" han comenzado a pensarse e implementarse en el mundo.

Para pensar en la viabilidad de estas carreteras, es necesario adentrarse realmente en los materiales que se utilizan para su construcción, ya que si hablamos de placas para realizarlas, habría que evaluar y realizar comparativas en la huella ecológica con las carreteras convencionales, pensando que es un proyecto para realizarse en cantidades masivas.

Además hay que tener en cuenta la dependencia que tendrían estas carreteras con los ordenadores, porque depende de ellos que se puedan programar las luces led para visualizar sectores de acuerdo a su uso.

Pero una vez en marcha, ¡son alucinantes!