La moringa es una planta originaria de la India, pero cultivada a través de todo el mundo. La especie más popular es Moringa oleífera, un árbol original de Kerala, pero que se cultiva también en los trópicos.

Los usos de la moringa varían ampliamente con cada parte del árbol que se utiliza. Hojas, flores, vainas de semillas y raíces se pueden usar para la alimentación, la salud y para cocinar.

En esta nota podrás conocer cuáles son sus beneficios y cómo puedes consumirla. 

moringa

Beneficios de la moringa

  • Incrementa las defensas naturales del cuerpo.
  • Controla de forma natural los niveles de colesterol. 
  • Reduce la aparición de arrugas y líneas.
  • Promueve el funcionamiento normal del hígado y el riñón.
  • Embellece la piel.
  • Proporciona energía.
  • Promueve una correcta digestión.
  • Actúa como antioxidante.
  • Proporciona un sistema circulatorio saludable.
  • Es un anti-inflamatorio.
  • Produce una sensación de bienestar general.
  • Regula los niveles normales de azúcar en la sangre.

moringapolvo

Además, esta planta presenta un alto contenido de proteínas, vitaminas, minerales y una gran cantidad de antioxidantes que le confieren cualidades sobresalientes en la nutrición y salud humana.

Uno de los más interesantes usos que se le da a la moringa es en proyectos para prevenir la inanición (debilidad física extrema provocada por la falta de alimento) en los países en vías de desarrollo debido al beneficio nutricional y al grado de proteínas, hierro y otros aminoácidos esenciales que posee. Además, ayuda a prevenir problemas de salud y otras deficiencias dietarias.

moringa jugo

¿Cómo consumirla? 

Puedes tomar moringa en polvo, por ejemplo mezclándolo con jugo de naranja en el desayuno para comenzar tu día. Aunque su sabor no es muy fuerte, más de media cucharada puede afectar el gusto, así que intenta con menos cantidad.

Si el sabor es un problema, puedes agregarle miel, limón o dátiles. También puedes tomar media cucharadita con cereal o avena. No se necesita más de media cucharada al día para darle los nutrientes necesarios al cuerpo, así que no te fuerces a tomar de más.

Otra opción es espolvorearlo en tu ensalada o tus comidas una vez que ya estén cocidas para aumentar las propiedades nutricionales de tus alimentos. ¡No cocines el polvo de moringa, o podrías disminuir sus valores nutrimentales!

Por otro lado, si lo que tienes son hojas de moringa, puedes agregarlas al agua caliente para hacer té. Para esto debes colar el polvo a través de una tela o gasa si no cuentas con bolsitas para té; de esta manera, las hojas se mantendrán atrapadas y los nutrientes se diluirán en el agua. No hiervas las hojas de moringa junto con el agua, ya que éstas pueden perder nutrientes con el exceso de calor.

Recuerda que no puedes forzar los procesos de tu cuerpo, así que no tomes moringa por querer reparar tu organismo de manera rápida. Tómala regularmente como parte de tu dieta. Además, consulta a tu médico, ya que puede resultar muy fuerte para algunas personas, como embarazadas, hipoglucémicos y personas con colesterol alto, entre otras.