Aunque no te conozca, unperro siempre te recibirá moviendo la cola, y si te conoce, no escaparás desus lamidos y brincos, así son los caninos, no en vanos son llamados el mejor amigo del hombre, pero, ¿dedónde sale tanta amabilidad?

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La amabilidad de los perros se parece al síndrome Williams-Beuren

Investigadores de laUniversidad de Oregón, de Princeton y de otras instituciones han publicado estemes un estudio en la revista ScienceAdvances en el que explican que hanlogrado identificar en los perros mutaciones en dos genes en una región de uncromosomas que estaba asociado a la hipersociabilidad de los animales, y quetambién están vinculado a un trastorno del desarrollo humano; el síndrome deWilliams-Beuren (WBS por sus siglas en inglés).

Las personas que lo padecen muestranuna serie de síntomas, incluida unasociabilidad extrema e indiscriminada.

La sociabilidad distingue a los perros de los lobos

Estudio

Se asociaron datoscuantitativos sobre fenotipos conductuales sintomáticos de WBS en humanos concambios estructurales en perros. Encontraron que la hipersociabilidad, unacaracterística central de la WBS, es también un elemento central de ladomesticación que distingue a los perrosde los lobos.

Existe evidencia de quelas variantes estructurales en genes previamente implicados en el fenotipo decomportamiento de pacientes con WBS y contenidos dentro del locus WBS, contribuyen a la sociabilidad extrema enperros.

Los investigadoresagregan; Este hallazgo sugiere que hayrasgos comunes en la arquitectura genética de WBS y domesticidad canina yque la selección direccional puede haber dirigido un único conjunto de genes decomportamiento vinculados de gran efecto fenotípico, lo que permite una rápidadivergencia conductual de perros y lobos, facilitandola coexistencia con los seres humanos.

¿Qué significa esto?

Lo que el estudio quiere decir, es que la sociabilidad extrema de tu mascota no se debe exclusivamente a que te quiera y se sienta alegre de verte.

Es su cerebro el que los predispone a actuar de esa manera, e incluso su genética está asociada a un tipo de trastorno.

¿Lo imaginabas? De todos modos, aunque no nos amen como pensábamos, no dejan de ser adorables. 

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