Las compañías de marketing tienen muy claro que existen distintos tipos de consumidores y durante años han estado explotando estos conocimientos con un solo objetivo: que compremos más, y cada vez más caro.

Por lo tanto, nuestros hábitos de consumo pueden decir mucho sobre nuestras personalidades y cualidades individuales. Estos son los 7 tipos de consumidores y las características personales que los hacen comprar de la forma en la que lo hacen.

  • Los que compran solo lo mejor
Se estima que este grupo constituye el 17% de todos los consumidores y su edad promedio es de 35 años. Los miembros de este grupo son personas confiadas, bien informadas y en contacto con la tecnología. Compran solo aquello que los convenza en cuanto a calidad, incluso si eso implica comprar menos.

Un dato curioso de este grupo es que no hay diferencias de género. Tanto hombres como mujeres presentan esta “personalidad” de consumo.

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  • Los impulsivos
Son el sueño de algunos vendedores, aunque si te sientes identificado sería bueno que comenzaras a repensar tu forma de consumo. Son personas sociables, espontáneas e impulsivas. Su principal característica es que les encantan las compras y las hacen por Internet, casi todas desde su teléfono.

El grupo stá formado en un 52% por mujeres y en un 48% por hombres. La edad promedio es de 34 años.

  • Los optimistas
Son lo contrario de los compradores impulsivos, son pacientes, analizan y comparan múltiples productos antes de decidirse por uno. Evalúan la relación calidad/precio de lo que pretenden comprar y no se dejan llevar por la publicidad.

Representan el 20% de todos los consumidores y su edad promedio es de 39 años.

  • Los aspirantes
Su característica principal es que sufren alguna forma de angustia y creen que con las compras pueden compensar su estado emocional. Quieren que sus vidas sean mejores y creen que comprando lo lograrán.

Sus hábitos de compra son emocionales, no le prestan atención a las ofertas o a los precios en general, compran en función de su estado de ánimo. Si te sientes identificado con este tipo de hábito, puede que en lugar de consumir estés necesitando algún tipo de apoyo (por ejemplo psicológico) o hacer actividades que te gusten, en lugar de comprar objetos.

Forman en 7% de los consumidores.

  • Los hogareños
Este es el grupo más desigual en cuanto a género (conformado en un 58% por mujeres de mediana edad) y es el menos susceptible a la manipulación publicitaria. Compran solo lo que necesitan, solo cuando lo necesitan.

Son, además, muy detallistas y no les interesa tener el dispositivo de moda o quedare atrás con las tendencias. Constituyen el 20% de los consumidores y compran en términos de las necesidades familiares.

  • Los escépticos
Los peores enemigos de cualquier negocio, aunque muy sensatos con sus finanzas personales. Corresponden al 10% de los consumidores y son los que menos consumen, de hecho, detestan las compras y prefieren delegarla a otros. Compran solo cuando es absolutamente indispensable.

Están formados en un 55% por hombres, lo que los hace uno de los grupos con menor presencia femenina. Su promedio de edad es de 35 años.

  • Los tradicionalistas
Al igual que los escépticos, no les gustan las compras, pero en su caso no es porque las detesten sino porque se sienten contentos con lo que tienen y consumen en función del bienestar de su vida.

Conforman el 22% de los consumidores y están constituidos en un 58% por hombres, lo que los hace el grupo con mayor presencia masculina.

Como puedes ver, nuestras “personalidades de consumo” pueden ser un reflejo bastante fiel de nuestro carácter personal, y lo que las compañías de marketing quieren es conocer a fondo cada tipo de consumidor para crear estrategias con las que, finalmente, todos compremos. A las empresas, conocer los tipos de consumidores les sirve para vender más. Sin embargo, a ti puede servirte para comprender qué compras y cuánto lo necesitabas realmente, y darte cuenta si necesitas un cambio en tus hábitos de consumo para volverte más sustentable, disfrutar más de lo que tienes y mejorar tu economía.