Algunos llevamos vidas que pueden ser muy estresantes: el trabajo, asuntos personales, tu pareja, los hijos, horarios imposibles. La lista es interminable, razón por la cual debemos ser capaces de mantener la calma y relajarnos incluso en situaciones estresantes.

La técnica de la respiración cuadrada fue desarrollada por los Navy SEALs estadounidenses para mantener la calma en situaciones extremas (por ejemplo, en pleno tiroteo). Lo más probable es que eso nunca te pase, pero conocer este método hará maravillas en tu vida cotidiana y te ayudará a pensar con más claridad.

Cómo se hace

Para prepararte, inhala profundamente por la nariz y no por la boca (aumenta tu circulación y baja tu presión). Luego exhala completamente, dejando salir todo el aire, y finalmente repite dos veces para un total de tres respiraciones. Cuando estés listo, sigue estos pasos:

Paso 1: Inhala profundamente por tu nariz durante 4 segundos.
Paso 2: Luego sostén la respiración por otros 4 segundos.
Paso 3: Exhala durante 4 segundos.
Paso 4: Sostén esa exhalación durante 4 segundos adicionales.
Paso 5: Vuelve a inhalar profundamente durante 4 segundos y repite el proceso.

Es importante mantener el mismo tiempo durante las cuatro fases. Si al terminar un ciclo sientes que te falta aire, es porque te has forzado. Para eso, reduce el tiempo de todas las fases. La clave de esta técnica es el equilibrio, debemos concentrarnos en “mantener el cuadrado”, pues si no tardamos más o menos lo mismo en una fase o en la otra, el efecto cuadrado se “rompe”.

Para qué sirve

Practícala por unos minutos entre 2 y 3 veces por semana y notarás la diferencia, porque estarás practicando el enfoque, la calma, y la paz, y le estás dando equilibrio a tu mente y tu cuerpo.

Además, la tendrás siempre a mano para practicarla en momentos límite en los que el estrés esté amenazando con atacarte, o cuando ocurra una emergencia y necesites mantenerte frío.