En una ciudad de Estados Unidos, un anciano de 75 años vivía en una casa muy humilde. Algunas personas, cuando pasaban frente a ella, se burlaban de su estado deteriorado: "Mira que horrible es esa casa", "Alguien debería quemarla", decían. 

Pero Josh Cyganik, que pasaba a menudo por allí de camino a su trabajo en el Ferrocarril, escuchó esos comentarios y decidió hacer algo al respecto. El hombre lanzó una convocatoria en redes sociales buscando voluntarios para mejorar el aspecto de la casa de los ancianos. Un amigo que manejaba una tienda le dio los materiales necesarios, y lo demás fue puro trabajo voluntario. 

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¡La respuesta fue increíble! Más de 6.000 personas compartieron la publicación y cerca de 100 personas se ofrecieron a ayudar.

Entonces Josh llamó a la puerta del anciano y le preguntó si le gustaría pintar su casa."Estaba simplemente estupefacto.¡Estaba emocionado y dijo que le encantaría eso!", dijo Josh en una entrevista.

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Los voluntarios llegaron desde distintos puntos y tenían edades distintas. Todos reunidos bajo la voluntad de mejorar la casa del anciano para que pudiera vivir en un sitio más lindo, sin esperar nada a cambio.

"Fue increíble. Esa es la única palabra que puedo decir", dijo Cyganik.

Mira cómo quedó después: