"Encontró al coronel Aureliano Buendía en el cuarto del cepo, tendido en un catre y con los brazos abiertos, porque tenía las axilas empedradas de golondrinos", escribió Gabriel García Márquez en Cien Años de Soledad.


Es que el famoso coronel sufría la misma enfermedad de la piel que el propio García Márquez, una enfermedad de la que se sabe poco pero que molesta mucho: la hidradenitis supurativa (HS).

Los “golondrinos” son nódulos duros, abscesos o fístulas que se generan a causa de la HS. Aparecen en la zonas del cuerpo donde existen glándulas sudoríparas apocrinas, esto es, las axilas, las zonas submamarias e intermamarias, las ingles y genitales externos, los glúteos y la zona perianal.

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La gente que la sufre tiende a avergonzarse de ellas, y los médicos de cabecera muchas veces desconocen la enfermedad. Por eso, la cantidad de casos diagnosticados es mucho menor que las personas que se cree que podrían sufrirla.

Derribando mitos, rompiendo el tabú

hidradenitis supurativa

Los brotes de hidradenitis supurativa pueden ser muy intensos y dolorosos. Además, las heridas supuran, y generan humedad y manchas en la ropa, y malos olores.

Por eso, mucha gente que sufre esta enfermedad se aísla. Es que quienes no conocen la HS tienen muchos prejuicios.

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Más allá de ellos, la HS no tienen que ver con la higiene personal de la persona. Es cierto que usar jabones antisépticos puede reducir los malos olores, pero ciertamente la enfermedad no se produce por falta de higiene.

Por otro lado, tampoco es una enfermedad contagiosa. Se trata de un trastorno inflamatorio crónico, lo que significa que está asociado a irregularidades en el sistema inmunitario, y no se puede contagiar.

Muchas veces las personas creen que la HS es una enfermedad de transmisión sexual, y eso estigmatiza a quienes la padecen. Sin embargo, esto no tiene ningún sustento en la realidad. Pero el desconocimiento lleva al aislamiento de la persona que padece la enfermedad.

Datos y cifras

hidradenitis supurativa
  • La Hidradenitis Supurativa tiene una prevalencia estimada de aproximadamente un 1 %.
  • La HS aparece más comúnmente en jóvenes adultos alrededor de los 20, aunque puede surgir a cualquier edad. Suele disminuir después de los 50-55 años.
  • Es más común en mujeres que en hombres.
  • Alrededor de ⅓ de las personas con esta enfermedad tienen antecedentes familiares.
  • Investigaciones médicas sugieren una relación entre la HS y el tabaquismo y la obesidad.


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Cuándo consultar a un dermatólogo

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Si notas la aparición de nódulos o forúnculos dolorosos y recurrentes en las axilas o la región inguinal, debes recurrir a un médico.

Especialmente es importante que consultes con un médico dermatólogo. Como la HS es una enfermedad relativamente poco conocida, un médico de cabecera puede confundir el diagnóstico.

De hecho, muchas veces se confunde con infección. Por eso, si los síntomas son recurrentes, la mejor persona para guiarte y llegar a un diagnóstico efectivo es el dermatólogo.


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