El cuello es una estructura compleja, que está compuesta de vértebras cervicales, nervios y músculos. El esfuerzo de sostener nuestra cabeza (que pesa alrededor de 4 kg.) día tras día y años tras año hace que el cuello sea vulnerable a lesiones, tensiones, dolores y rigidez.

Los dolores y malestares de cuello suelen tener que ver con el estrés, la mala postura, pasar mucho tiempo frente a la computadora, el uso de almohada incorrecta, entre otros. En casos más graves, puede deberse a artritis o a lesiones provocadas por accidentes.

Si tienes mucho dolor en el cuello, prueba seguir estos consejos durante una semana, y verás cómo notas una increíble mejora. Luego, no te olvides de prevenir futuros dolores.

[También te puede interesar leer: Este mapa del dolor te ayudará a descubrir si funciona mal algún órgano interno ]

1. Fortalece los músculos

ejercicio de cuello dolor

Tómate 10 minutos al día para hacer estos ejercicios con el cuello. Trata de elegir para ello un lugar tranquilo, ya que para un mejor rendimiento, es importante que estés relajado.

1. Mueve lentamente el cuello de un lado para el otro, como si estuvieras diciendo que “no”. Los movimientos deben ser muy suaves, y no debes forzar el estiramiento. La amplitud irá mejorando sola a medida que el cuello se vaya acostumbrando al movimiento.

2. Haz círculos con la cabeza. Empieza con el mentón tocando el pecho, luego lleva la cabeza al hombro derecho, luego hacia atrás y al hombro izquierdo, completando el círculo de nuevo en el mentón. Repite igual para el otro lado.

3. Finalmente, inclina la cabeza hacia un lado, intentando tocar el hombro con tu oreja. Sostén tu cabeza suavemente con las puntas de los dedos por algunos segundo. Igual que en los otros ejercicios, no te fuerces, y deja de hacerlo si empiezas a sentir dolor. Luego repite para el otro lado.

2. Relaja con calor

El calor es un muy amigo para aliviar los dolores cervicales. Ayuda a relajar los músculos, reducir la rigidez de las articulaciones y mejorar la circulación.

Si tienes una, puedes usar una almohadilla térmica. Aplícala durante 10 o 15 minutos en la zona afectada, regulada a nivel bajo.

Si no tienes una almohadilla especial, no te preocupes. También puedes usar una bolsa de agua caliente, o una toalla empapada en agua caliente.

Otra gran solución es tomar una ducha caliente, que ayudará a aliviar el dolor de cuellos y hombros. La humedad y el calor reducirán el dolor y la rigidez provocada por la tensión muscular.

3. Prepara un bálsamo

Dolor de cuello

Algunos bálsamos para el dolor los puedes comprar en la farmacia, o también puedes hacer bálsamos naturales en tu casa.

Algunas sirven para calentar la zona en la que se aplican, y otras son simplemente analgésicas.

Cómo hacer bálsamo de ajo y alcanfor

1. Tritura una cabeza de alcanfor
2. Pica y aplasta media cabeza de ajo con los dientes pelados.
3. Mezcla todo y agrega algo de agua si está muy espeso.

Cómo utilizarlo

Sea cual sea el bálsamo que uses (en lo posible, haz una consulta médica antes), para aplicarlo masejea suavemente el cuello colocando la crema, y ayudará a mitigar los dolores.

[También te puede interesar leer: Así es como el estrés emocional afecta a tu columna]  

Previene

dolor de cuello prevenir

Una vez que el dolor en el cuello se haya ido, lo mejor que puedes hacer es tomar medida preventivas para evitar que este vuelva. Lo importante es que trates de identificar la fuente del dolor, para poder acabar con ella.

Estos son los cambios que con más certeza te ayudarán a evitar dolor en el cuello en el futuro:

Cambia tu posición al dormir

Muchos de los dolores en el cuello se originan por una mala posición al dormir. Verifica que tu colchón sea firme, y que tu almohada sea la correcta. Vale más invertir en un buen descanso ahora, que en tratamientos de cuello luego.

También, en lo posible, evita dormir boca abajo. Hacerlo te obliga a voltear la cabeza toda la noche, generando contractura en el cuello. Mejor elige dormir boca arriba o en posición fetal.

Corrige tu postura al sentarte

Usar una silla que te mantenga la espalda recta es fundamental, ya que la espalda y el cuello están conectados. Los dolores de cuello también pueden ser provocados por pasar muchas horas sentado en una mala posición.

Además, si trabajar con el ordenador, procura que la pantalla quede justo a la altura de tu vista, para no tener que mirar ni para arriba ni para abajo constantemente.

Olvídate de los tacones altos y cambia de sujetador

Usar tacones altos puede influir negativamente en el dolor de cuello, porque desvía la columna y provoca que el cuello vaya hacia adelante, provocando dolor.

Si tienes el busto muy grande, prueba también utilizando ropa interior deportiva, que puede ayudar mucho en los dolores cervicales.

Advertencia: Todo esto debería servir si tu dolor de cuello es algo ocasional, o relacionado a malos hábitos y posturas. Si tras una semana de cuidados conscientes nada cambia, entonces es hora de consultar al doctor.