Aunque muchas veces no se repare en su visión, la mirada más sincera y esperanzadora del mundo suele provenir de los más pequeños, que con sus reflexiones y cuestionamientos nos vuelven a acercar a nuestro niño interior; a aquellos "por qués" que dejamos de lado frente a tantas preocupaciones cotidianas. 

En este vídeo Tiana, una niña canadiense de 6 años, le pide a su madre que sea amiga de su padre aun después de su pronto divorcio. Una lección que volverá a recordarnos que la alegría, el amor y la amistad es aquello que nos distingue y las herramientas que tenemos en nuestras manos para construir un mundo mejor.