Viajar en transporte público en una gran ciudad y no ver a decenas de pasajeros sumergidos en sus teléfonos móviles ya parece toda una utopía. La realidad es que, aunque los dispositivos portátiles hoy inciden en nuestra manera de comunicarnos, de trabajar, e incluso de sentir, también a menudo hacen olvidarnos de la importancia del momento presente. 

En este corto, llamado "I forgot my phone", la protagonista participa de sus actividades diarias sin celular. ¿Quién realmente la mira entonces a los ojos?

¡Volvamos a encontrarnos, mirarnos y abrazarnos!