Los piojos son unos parásitos molestos y desagradables que en general viven en la cabeza de las personas, y afectan especialmente a los niños.

A diferencia de lo que comúnmente se cree, los piojos no saltan de cabeza a cabeza, por lo cual el contagio se da principalmente por el contacto de las cabezas cuando los niños juegan, y sobre todo por el uso compartido de elementos como peine, hebillas de pelo, etc.

En general, también se relaciona a los piojos con una mala higiene y con la pobreza, motivo por el cual estos parásitos también cuentan con una mala fama simbólica.

Esta idea no es exacta, si bien es cierto que este mito surge por la proliferación de piojos en espacios de hacinamiento, como albergues u hospitales muy pobres donde cohabitan muchas personas en un espacio reducido, y en los cuales una sola persona infectada puede contagiar a todos.

Sin embargo, personas de todo el mundo, de todos los estratos sociales y con todo tipo de hábitos de higiene pueden verse afectados.

El problema es que, en la desesperación por quitarle los piojos a los niños, se puede caer en productos químicos que son tóxicos para ellos.

La verdad es que aunque los piojos causan picor y malestar, son en principio inocuos, mientras que los químicos de los productos antipiojos no lo son.

Por eso, lo mejor es usar remedios naturales, y estos son los 3 que dan mejores resultados:

1. Vinagre de manzana

Este es uno de los remedios naturales más comunes que se aplican para acabar con los piojos, sobre todo porque ataca directamente a las liendres (huevos), haciendo que se desprendan fácilmente del cuero cabelludo.

Esto es muy importante porque una sola hembra puede poner unos 200 huevos, por lo cual eliminar las liendres es tanto o más importante que deshacerse de los piojos adultos.

La solución se prepara con dos terceras partes de agua caliente o tibia y una de vinagre de manzana. Puede aplicarse después del baño o sobre el pelo seco.

Lo importante es aplicar y dejar actuar por una media hora. De ser posible, hay que recubrir la cabeza del niño con un gorro plástico, para potenciar el efecto.

Luego, desenredar el cabello y pasar el peine fino para retirar las liendres que hayan quedado.

2. Infusión de eucalipto

Para quienes el olor a vinagre les parezca demasiado invasivo, esta es una opción ideal. En un recipiente con agua deberemos agregar hojas de eucalipto y calentar, para que todas las sustancias y propiedades medicinales del eucalipto queden en el agua.

Luego, se aplica esta infusión en la cabeza y se deja actuar unos minutos. Mientras, se realizan masajes capilares en la cabeza del niño.

Después de hacer este proceso, también es importante para el peine fino para terminar de eliminar piojos.

3. Aceite de oliva y lavanda

Esta última opción también es espectacular para eliminar piojos de manera natural y segura para los niños.

El aceite es viscoso, y "atrapa" a los piojos, dejándolos sin oxígeno de modo que mueren asfixiados rápidamente. Además, el aceite de oliva es muy bueno para el cabello, por lo que los niños tendrán la melena brillante y sedosa.

Combinado con unas gotas de lavanda, además de oler mejor (para los humanos) potenciará los efectos convirtiendo la mezcla en un espectacular producto antipiojos.

Aplica la mezcla en la cabeza de los niños y déjalo actuar durante media hora. Luego, lava el cabello y finaliza pasando el peine fino.

¿Qué te han parecido estos remedios naturales?

Fuentes:

Cuerpo Mente

Mejor con Salud