¿Eres de los que, después de comer, sienten que no pueden seguir con sus actividades porque le gana el cansancio? Es natural, aunque hay maneras de prevenirlo.

  • En realidad, todo se debe al proceso de digestión. Luego de comer, el cuerpo debe utilizar más sangre en el sistema digestivo para poder procesar los alimentos, y por eso es que nos sentimos más cansados. 

Pero claro, cuando el cansancio es extremo, es que algo no anda bien. Quizá sea el tipo de comida que ingerimos, y otras circunstancias. Esta es una lista bastante completa de cosas que puedes hacer para evitar el cansancio después de comer (o al menos, reducirlo al mínimo).

cansancio después del almuerzo

1. Desayuna mejor y nunca te lo saltees

Olvidar el desayuno (o tomar simplemente una infusión) es una causa común de la somnolencia después de comer. Es que el desayuno es la fuente más importante de energía para todo el día, y saltártelo hará que te sientas naturalmente más débil.

Además, cuando te saltas el desayuno, lo más normal es que llegues al almuerzo famélico, y por lo tanto comas de más, o te tientes con productos poco saludables.

Así que no dejes de desayunar, y si puedes hacer una pequeña colación cada 3 o 4 horas, mucho mejor.

2. Controla las horas que duermes

Quizá sientas que puedes funcionar perfectamente durmiendo 5 hs. por la noche. Es que cuando te levantas acompañas un buen desayuno con un gran café y te sientes fresco como una lechuga.

Pero el cuerpo no tiene la misma energía que cuando duermes 8 hs, y tarde o temprano te lo hará notar. Por ejemplo, después de almorzar, cuando no tenga la capacidad para hacer la digestión y mantenerte despierto al mismo tiempo.

Recuerda que para estar fresco todo el día es importante haber dormido mucho y bien.

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3. Evita las grasas y la comida chatarra

Las grasas son pesadas y difíciles de digerir, razón por la cual el cuerpo necesitará más recursos para poder procesarla.

La comida chatarra en particular está repleta de grasas, azúcares, sales, conservantes y potenciadores de sabor, lo que la vuelve deliciosa, pero llena tu cuerpo de calorías y de mal combustible para el cuerpo.

4. Haz ejercicio

Si después de comer te sientes cansado, una buena idea es hacer un poco de ejercicio aeróbico. No, no es una contradicción.

Hacer ejercicio activará tu circulación, y por tanto te hará sentir con menos somnolencia. No tiene que ser un ejercicio de gran intensidad ni nada por el estilo. Alcanza con una vuelta a la manzana, subir y bajar la escalera, o hacer saltos de tijera en el baño.

Eso te despabilará y mantendrá alejado al sueño.

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5.No bebas alcohol

A menos que se trate de una ocasión demasiado especial, no bebas alcohol en el almuerzo. Es que incluso en pequeñas dosis (por ejemplo, una copa de vino) tiene un efecto sedante, y te resultará difícil mantenerte despierto.

Mejor, guarda esa copa de vino para la noche: ayudará a tu sistema cardiovascular y además, dormirás mucho más profundo.

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6. Opta por un almuerzo equilibrado y saludable

Básicamente, un almuerzo liviano y saludable es la mejor manera de no tener sueño después de comerlo.

Opta por un almuerzo cargado de verduras, con algo de hidratos de carbono (pero no refinados) y proteínas magras. Cambia las harinas por los granos, la carne roja por el huevo, y suma muchas verduras, legumbres y hortalizas.

Te sentirás mejor y mucho más despierto.