Todos tenemos alguna que otra mala costumbre. Algunas son más dañinas que otras, pero la verdad es que las peores son aquellas que te dañan sin darte nada a cambio. A su vez, dejamos de lado cuestiones sencillas, que nos pueden mejorar la vida.

Aunque dicho así suena muy obvio, todo el tiempo estamos haciendo cosas que no nos hacen bien por nada. Por mera costumbre, por inercia, o por ignorancia. Y en retribución sólo estamos consiguiendo afectar nuestra salud.

Entonces, si quieres cambiar tu vida y sentirte mucho mejor, puedes empezar por seguir estos consejos.

1. Cambia un café al día por té verde

El té verde está repleto de antioxidantes y también tiene propiedades para perder peso. Es un excelente aliado de la salud, y es sin dudas el té con más beneficios.

Sabemos que amas el café, y eso no tiene nada de malo. Incluso, el café también es bueno para la salud. Pero si cambias al menos una taza al día por té verde, harás un verdadero cambio en tu vida a largo plazo y le harás mucho bien a tu estómago y todo tu cuerpo.

2. Mucho cuidado con ese bronceado

Tener la piel bronceada es llamativo, sin duda. Te gusta porque te hace verte bien, entonces puede que lo exageres. Pero si quieres cambiar tu vida y, sobre todo, evitar un cáncer letal de piel, deberías tener mucho cuidado con la forma en la que te bronceas.

Para empezar, olvídate de la cama solar. Está demostrado que quienes la usan tienen el doble de posibilidades de desarrollar cáncer de piel. Además, también aceleran el envejecimiento de la piel y aumentan las arrugas.

Si quieres un bronceado, lo mejor es que sea natural. ¡Pero siempre con protección! Si no, sigues exponiéndote a un gran riesgo.

3. Conoce tus números

Saber cómo está tu colesterol, tanto el “bueno” como el “malo”, si tienes los glóbulos rojos y blancos en regla, y cómo está tu azúcar en sangre pueden evitarte más de un disgusto.

Es importante que te hagas análisis de forma regular, pues es la única manera concreta de saber cómo está tu cuerpo internamente, y puede ser la mejor forma de prevenir enfermedades.

4. Hazte un chequeo anual

En la misma línea, el chequeo anual nunca está de más. Si eres mujer, hacer el control ginecológico es muy importante, lo mismo que revisar tus mamas.

Si tienes enfermedades crónicas, hacer un balance de cómo te encuentras, y si tienes antecedentes de cierta patología hereditaria, hacer controles de rutina.

Tú sabrás mejor que nadie cuáles son los aspectos de tu salud a los que debes prestarle más atención. No dejes de hacerlo.

5. Deja de tomar gaseosas de forma regular

Las bebidas carbonatadas son una de las mejores formas de meter basura a tu cuerpo sin recibir nada a cambio. De acuerdo, saben muy bien. Pero realmente ni te calman la sed, ni te hidratan en serio y sin dudas no tienen ningún beneficio para tu salud.

Está perfecto, como todo en esta vida, disfrutar de una gaseosa en momentos especiales o cuando tienes “antojo”.

Pero cuando tienes sed: agua. Más agua y menos bebidas industriales en tu vida marcarán una diferencia enorme.

6. Deja de fumar

Si fumas, seguramente esta es uno de los consejos más complicados de esta lista, pues sabemos lo difícil que puede resultar dejar el cigarrillo. Pero la verdad también es que es el cambio más radical que puedes hacer para mejorar tu salud.

Puesto que hasta el cigarrillo ocasional trae enormes daños a tu salud y a todo tu cuerpo, si verdaderamente quieres cambiar tu vida es hora de empezar a pensar en dejarlo.

7. Muévete un poco

Lo mejor que puedes hacer es empezar a realizar ejercicio de forma regular. Eso te ayudará a sentirte mejor y reactivará todos tus procesos internos.

Si todavía no te sientes listo para anotarte en un gimnasio o en la clase de yoga, al menos sal a caminar. Ve a trabajar en bicicleta. O ve a bailar.

Moverte te conectará con tu cuerpo, y es lo más lindo que puedes hacer para ti mismo.

8. Reduce la comida blanca

Los hidratos de carbono tienen mala fama, pero en realidad los que son verdaderamente malos son aquellos completamente blancos. ¿Por qué? Porque la comida blanca es la que ha pasado por más procesos industriales para verse así.

En el camino, ha ganado un poco de sabor pero ha perdido casi todo su valor nutricional. Entonces, comer pan integral, arroz yamani o poner lentejas en lugar de fideos, es una buena manera de seguir comiendo hidratos pero ganando todos los nutrientes que contienen.

9. Date tus gustos

Como ves, todos estos consejos son más bien sencillos. No dejes de disfrutar de un buen chocolate, de una salida con amigos, de la copa de vino para maridar ese sushi.

Las privaciones quizá cambien tu vida, pero la harán menos feliz. La idea es aprender a moderarse y hacer cambios realmente significativos, para así poder disfrutar de todo sin culpas.

Fuentes:

Shape