Salud
Emigrar en situación emocional extrema: el síndrome de Ulises
Las personas que migran en situaciones extremas sufren problemas de salud mental que se transforman en miedos, migrañas, depresiones y situaciones de desapego muy graves. Hoy, en el Día Internacional del Migrante, nos acercamos a las patologías que sufren los migrantes del siglo XXI.
18/12/2019

Salud
Emigrar en situación emocional extrema: el síndrome de Ulises
Las personas que migran en situaciones extremas sufren problemas de salud mental que se transforman en miedos, migrañas, depresiones y situaciones de desapego muy graves. Hoy, en el Día Internacional del Migrante, nos acercamos a las patologías que sufren los migrantes del siglo XXI.

Por Joseba Achotegui Loizatge, Universitat de Barcelona
Emigrar se está convirtiendo hoy para millones de personas en un proceso que posee unos niveles de estrés tan intensos que llegan a superar la capacidad de adaptación de los seres humanos. Estos individuos sufren el riesgo de padecer el síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple o síndrome de Ulises (haciendo mención al héroe griego que padeció innumerables adversidades y peligros lejos de sus seres queridos).
Sin embargo, paradójicamente, a nivel antropológico hoy sabemos que la capacidad de emigrar constituye uno de los rasgos distintivos de nuestra especie y se halla en la base de nuestro gran éxito evolutivo.
Cuando afecta a la salud mental
Ante esa situación, obviamente, la pregunta es: siendo los humanos tan buenos emigrantes, ¿cómo puede ser que emigrar hoy resulte tan terrible para tanta gente, hasta el punto de que les afecte en su salud mental? Considero que existe una gran deshumanización al abordar las migraciones de hoy, ya que se presta muy poca atención a los sentimientos, a las vivencias de los protagonistas de la migración, los inmigrantes.
La migración, como la mayoría de los acontecimientos de la vida, posee junto a una serie de ventajas, de beneficios (como el acceso a nuevas oportunidades vitales y horizontes) un conjunto de dificultades de tensiones, de situaciones de esfuerzo. La migración tendría una parte problemática, un lado oscuro, al que se denomina estrés o duelo migratorio.

Lo duelos de la emigración
Considero que existirían 7 duelos en la migración en relación a:
1. La familia.
2. La lengua.
3. La cultura.
4. La tierra.
5. El estatus social.
6. El grupo de pertenencia.
7. Los riesgos físicos.
Estos duelos se darían, en mayor o menor grado, en todos los procesos migratorios, pero consideramos que no es lo mismo vivir la migración en buenas condiciones (duelo simple) que emigrar en situaciones límite (duelo extremo) cuando las condiciones son tan difíciles que no hay posibilidades de elaboración del duelo y la persona entra en una situación de crisis permanente, siendo este tipo de duelo migratorio el característico del Síndrome de Ulises.
Los estresores más importantes son:
1. La separación forzada de los seres queridos, que supone una ruptura del instinto del apego.
2. El sentimiento de desesperanza por el fracaso del proyecto migratorio y la ausencia de oportunidades.
3. La lucha por la supervivencia (dónde alimentarse o dónde encontrar un techo para dormir).
4. El miedo, el terror que viven en los viajes migratorios (embarcaciones o ir escondidos en camiones), las amenazas de las mafias o de la detención y expulsión, la indefensión por carecer de derechos, etc.
Una situación crónica
Pero, además, estos estresores de tanta relevancia y que van más allá del clásico estrés aculturativo se hallan incrementados por toda una serie de factores que los potencian tales como la multiplicidad (a más estresores, mayor riesgo: los estresores se potencian entre ellos), la cronicidad (ya que estas situaciones límite pueden afectar al inmigrante durante meses o incluso años) o el sentimiento de que el individuo, haga lo que haga, no puede modificar su situación.
Como es obvio, la vivencia tan prolongada de situaciones de estrés tan intensas afecta profundamente a la personalidad del sujeto y a su homeostasis, dando lugar a una amplia sintomatología: síntomas del área depresiva (fundamentalmente tristeza y llanto), síntomas del área de la ansiedad (tensión, insomnio, pensamientos recurrentes e intrusivos, irritabilidad), síntomas del área de la somatización como fatiga, molestias osteoarticulares, cefalea, migraña (es tan frecuente que para abreviar la denominamos in-migraña), síntomas del área confusional que se pueden relacionar con el incremento del cortisol y que pueden ser erróneamente diagnosticadas como trastornos psicóticos.
Y a esta sintomatología se le añade en bastantes casos una interpretación de su cuadro basada en la propia cultura del sujeto. Así, es frecuente oír decir: “No puede ser que tenga tan mala suerte, a mí me han tenido que echar el mal de ojo, me han hecho brujería…”

Área de prevención sanitaria
El Síndrome de Ulises se halla inmerso en el área de la prevención sanitaria y psicosocial más que en el área del tratamiento, y la intervención deberá ser fundamentalmente de tipo psicoeducativo y de contención emocional, por lo que el trabajo sobre el síndrome atañe no solo a psicólogos médicos o psiquiatras, sino a trabajadores sociales, enfermería, educadores sociales y otros profesionales asistenciales.
Malos tiempos estos en los que la gente corriente ha de comportarse como héroes para sobrevivir. Ulises era un semidiós que, sin embargo, sobrevivió a duras penas a las terribles adversidades y peligros a los que se vio sometido. Pero las gentes que llegan hoy a nuestras fronteras tan solo son personas de carne y hueso que, sin embargo, viven episodios tan o más dramáticos que los descritos en la Odisea.
Soledad, miedo, desesperanza… Las migraciones del nuevo milenio nos recuerdan cada vez más los viejos textos de Homero. Si para sobrevivir se ha de ser nadie, se ha de ser permanentemente invisible, no habrá identidad, ni autoestima, ni integración social y así tampoco puede haber salud mental.
Joseba Achotegui Loizatge, Profesor titular de la Facultad de Psicología, Universitat de Barcelona
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lee el original.

también puede interesarte
Tendencias
6 cuentas de Instagram a seguir para llevar una vida sustentable
Comparten su rutinas y recetas, exhiben retos y hábitos sustentables para contagiar a los que los siguen. ¡Aprende de estos influencers!
Salud
Mitos, leyendas y frases hechas sobre la lactancia materna
Abundan los consejos y advertencias cuando se amamanta. Algunas frases se repiten entre conocidos y parientes, pero, ¿hay algo de verdad en ellas?
Alimentación
Cómo hacer Kombucha saborizado en tu casa de manera sencilla
El kombucha es furor porque es una bebida que trae muchos beneficios para la salud. ¿Sabías que puedes saborizarlo en casa? Sigue estos pasos para hacerlo.
Entretenimiento
5 cortos para entender el problema de la contaminación por basura
Estos cortos de un minuto nos dan un pequeña muestra la magnitud del problema ambiental que genera nuestro volumen de desechos.
Otros
Alimentación
4 razones para tener una alimentación a base de plantas
Si bien cada persona tendrá sus razones para elegir una dieta libre de productos de origen animal, hay algunos motivos de peso que impactan en distintos aspectos de la vida.
Tendencias
Alejandro Sanz y Harrison Ford participaron en la COP25
El actor y el cantante participaron en la Cumbre del Clima para dejar poderosos mensajes de concientización y esperanza.
Ambiente
Un tigre caminó 1.300 kilómetros en busca de comida, territorio y pareja
El animal partió de un santuario de animales en India e hizo el recorrido en cinco meses. Se trata de la caminata más larga registrada para un ejemplar de su especie.
share