Esta joven se volvió viral usando las redes sociales para denunciar una situación muy dura que le tocó pasar, e intentando favorecer a otras chicas a que no tengan el mismo disgusto.

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Es que fue a un local de belleza a hacerse una extensión de pestañas, algo muy común y sencillo... ¡Y casi se queda ciega!

El procedimiento fue normal, pero apenas unos mitos después de tener las pestañas postizas puesta, Megan Rixson comenzó a notar efectos extraños. Se los comentó a la encargada del tratamiento, quien no le prestó atención diciéndole que era normal.

Pero para ella, los síntomas estaban avisando que algo no iba bien. Los párpados le dolían y veía puntos blancos. Sin embargo, intentó tranquilizarse y cerró los ojos unos momentos.

Cuando los intentó abrir.... ¡No podía hacerlo!

Sus párpados estaban unidos por el pegamento que se le había aplicado, los ojos lagrimeaban y estaban sumamente irritados.

En su desesperación, Megan le dijo a la encargada del tratamiento lo que estaba pasando, y esta confesó que le había aplicado pegamento de uñas en las pestañas.

Ese tipo de pegamento es mucho más agresivo que el que se aplica normalmente a las pestañas, aunque no a todo el mundo le genera un efecto tan grave, motivo por el cual posiblemente quien hacía el tratamiento no le dio importancia.

Finalmente, Megan estuvo dos horas literalmente ciega. Luego de eso, fueron varias largas horas de dolor y molestias.

En Twitter hizo su descargo, que rápidamente se volvió viral:

"Chicas deben ser muy cuidadosas cuando se hacen las pestañas. Me hice las mías hoy en un lugar nuevo y resulta que usaron pegamento de uñas en mis pestañas. Realmente perdí la vista por 2 horas. Afortunadamente, la hinchazón ha bajado, pero todavía hay dolor. Tengan cuidado" fue el mensaje.

Fuentes:

Soy Carmín