La lógica y velocidad del consumo en el mundo entero ha llevado a muchos a poner el afán de lucro porsobre los recursos, la cultura e incluso la vida de muchas poblaciones. Esto eslo que se está debatiendo ahora en Europa y Estados Unidos, el terreno en elque un posible Tratado de libre comercio podría flexibilizar las condiciones devida y salud de los habitantes, empobreciendo sus derechos.

La alimentación se ha vuelto tambiénun importante mercado de consumo, donde los grandes productores buscan producirmás en un modelo agrícola industrial que descuida la tierra, aunque ésta es, paradójicamente, lafuente de alimento por excelencia. Esto es lo que sucede con el uso de algunosherbicidas, como el glifosato, que se comercializa en más de 100 países delmundo; siendo su proveedor comercial más polémico la compañía Monsanto através de su producto “Roundup”.

¿Por qué los productores eligen esteproducto? Porque les permite eliminar todas las malezas que atacan sus cultivos. ¿Cómo sobreviven las plantas entonces? Porque las semillas han sidomodificadas genéticamente para resistirlo. Y éstas también son comercializadas por elmismo Monsanto, de modo que las únicas semillas que podrán crecer en estos suelos contaminados son las que ellos mismos venden. Así se cierra un círculo perfecto que beneficia a la misma compañía que produjo el Agente Naranja utilizado en la Guerra de Vietnam, cuandoera fabricante de productos químicos; un antecedente que es preciso noolvidar.  

Pero el revés de una producción“eficiente”, son los efectos que conlleva el uso de glifosato. Al infiltrarseen el suelo, el aire, el agua y los alimentos que se cosechan, incidenperjudicialmente sobre nuestra salud, y la de todo el ambiente. De hecho,puedes conocer cuáles son las 10 enfermedades que podría causar.  

test glifosato

Teniendo en cuenta esta situación, un equipo de docentes y alumnos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, con motivo de la competencia TECNOx, en la disciplina biologíasintética desarrolló el concepto del Glifotest, un dispositivo a capaz de detectar la presencia de glifosato en muestras de agua, suelo y alimentos, entre otras, de manera rápida, efectiva y económica, sin recurrir a un laboratorio.

Este invento que aun se encuentra en su fase de desarrollo utilizaría la misma lógica que los test de embarazo caseros, con la capacidad de detectar la presencia de este herbicida en sustratos diluidos en agua, mediante una coloración diferencial de bacterias modificadas genéticamente.  

El docente e investigador a cargo del proyecto, Lic. Pablo Peralta Roa señaló que: “Se trata de un kit en el que uno tiene la bacteria deshidratada fijada en una tira reactiva -de plástico o de papel- que se torna de un azul intenso al colocarla en una solución que contiene glifosato como contaminante”.

¿Cómo funciona el Glifotest?

test glifosato estudiantes UBA

Según explican los investigadores, seleccionaron una bacteria Escherichia coli y la modificaron genéticamente agregándole dos genes de otros microorganismos que actúan en serie. El primero, participa en la ruta de degradación del glifosato “cortándolo” en 2 productos. El segundo gen reacciona ante la presencia de uno de estos productos produciendo un pigmento que tiñe a la bacteria de un azul intenso que se puede observar a simple vista. Si no hay glifosato en la solución, la bacteria permanece con su aspecto normal, de color blanco amarillento. 

test glifosato estudiantes UBA- Agronomía

El proyecto obtuvo el “Premio al trabajo en comunidad y la colaboración” en la competencia científica sobre biología sintética TECNOx, realizada en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, en la que participaron distintas universidades de América latina.  

En el equipo de investigación a cargo de Peralta Roa se encuentran también los estudiantes Evelina Caparros Frentzel, Ximena Romano, Victoria de la Paz BernasconiTorres, Daniel Franck, Luis Francisco Magni, Guillermo Saá, Lautaro Castro; y el Dr. Sergio Ghio, como co-coordinador.

El proyecto aun se encuentra en una fase experimental, y el kit todavía no se ha desarrollado. Pero, de avanzar, sin duda representaría un gran avance en la lucha contra las grandes multinacionales como Monsanto que aun se esfuerzan por demostrar la inocuidad de los productos y sustancias que comercializan en el mundo entero. Y una vez más son los estudiantes los que se atreven a poner su conocimiento y pasión a favor de una causa que tendrá un efecto transformador para las próximas generaciones.