Biofilia. Los sujetos somos seres apasionados por la vida, eso no es una novedad. De hecho gracias a este amor e interés por las cosas es que la ciencia ha avanzado tanto y la tecnología se encuentra al punto que la conocemos hoy. Y seguirá creciendo.

Sin embargo, cuando se habla de biofilia, qué es, qué implica y de qué manera repercute en las personas se va mucho más allá. Se trata de un amor profundo por todo aquello que vive, sin importar nada más.

Si bien es un término que se utiliza hace años en la rama psicológica, no todos los sujetos saben de qué se trata y muchas veces lo confunden con otras cuestiones.

De hecho, en las últimas semanas ha rondado la pregunta de biofilia, qué es, cómo saber quién pasa por este proceso y de qué manera afecta a las personas, ya sea de manera física, como mental y emocional.

Por eso en este artículo queremos hablar sobre biofilia, significado, cómo reconocerla y de qué manera puede repercutir en tu día a día.

Biofilia: qué es

En el último tiempo pudo verse cómo se puso de moda el hecho de viajar, aprovechar cualquier momento de ocio para estar en la naturaleza, organizar vacaciones al aire libre y por sobre todo caminar y rodearse de verde. Quizás, incluso, te hayas preguntado alguna vez cómo se le dice a la gente que le gusta la naturaleza.

Flora y fauna comenzaron a tomar un protagonismo único en la vida de las personas sobre todo porque hay una tendencia de mostrar y comentar que quienes tienen este tipo de vacaciones o tiempo al aire libre vuelven renovados, con menos niveles de estrés y ansiedad.

Incluso es probable que en algún momento de tu vida hayas necesitado escaparte a algún sitio donde la naturaleza sea protagonista con el solo hecho de poder desconectar la mente y bajar los niveles de nerviosismo, tal vez, aunque sea yendo a caminar al parque. De hecho, es una práctica que profesionales de la salud recomiendan a grandes y chicos.

Producto de eso también es probable que se haya empezado a mencionar mucho más la palabra biofilia, qué es y cómo repercute en las personas, pese a que es un término que comenzó a implementarse hace varias décadas.

Empecemos por el principio, el término biofilia quiere decir “tendencia o amor hacia lo vivo”. Proviene del latín “bio” que significa vivo y “philia” que es un tipo de amor que suele tomarse como amistad o afecto hacia alguien.

Si bien comenzó a utilizarse con más frecuencia en las últimas semanas, lo cierto es que el término biofilia se utilizó por primera vez en 1973, por el psicólogo y filósofo Erich Fromm, en su libro “El arte de escuchar” “El arte de amar” o “El miedo a la libertad”, quien lo tomó para referirse a la atracción por la vida.

En el polo opuesto de la biofilia estaría el término necrofilia, que se refiere a la atracción que tienen algunas personas hacia la muerte o hacia cualquier aspecto que tenga alguna relación con la misma.

De hecho, del término necrofilia partió Fromm para hablar sobre la biofilia, significado, entre otras cuestiones al conocer las palabras que Miguel de Unamuno utilizó para responder al general Millán Astray en el paraninfo de la Universidad de Salamanca en 1936.

Todo sucedió cuando este último pronunció en su discurso “¡viva la muerte!”, a lo que Unamuno sostuvo que acababa de oír un necrófilo y que le atormentaba pensar que tuviera el poder de dictar las normas de la psicología de las masas.

Años más tarde, en 1984 fue el biólogo por Edward O. Wilson, quien hizo referencia al significado de la biofilia en su libro Biophilia, donde hizo un análisis más profundo y lo estableció como la capacidad de maravillarse por la vida que rodea a los seres humanos casi como una tendencia innata, presente genéticamente en las personas, dado a la conexión que se tiene con ella debido a la evolución ocurrió en medio.

De esta manera, las personas entre sus necesidades primarias para sentirse sanas y lograr un bienestar tendrían que estar en contacto con la naturaleza. En este sentido, Wilson afirmó que el ser humano ha logrado vivir y sobrevivir a lo largo de toda su historia estando en contacto con ella, y que incluso, hacía poco en comparación que los humanos vivían en ciudades tal como se las conoce en la actualidad.

En ese marco, así como suele tenderse a definir al humano como un ser social también se lo definiría, según la biofilia, como un ser social y natural, ya que para su desarrollo en la tierra no sólo necesita del contacto con otros sujetos, sino también con la naturaleza.

Fue a partir de estas apariciones que investigadores comenzaron a estudiar un poco más en profundidad este vínculo entre la naturaleza y las personas, y por qué es indispensable desde un punto de vista evolucionista, cognitivo, intelectual y espiritual.

Relación con la salud mental

Al seguir con la línea de la publicación realizada por Wilson, en la que considera que el concepto biofilia está fundamentado en esa necesidad primaria que tienen las personas de vincularse con la naturaleza, se llevaron a cabo otros estudios para ampliar la información y conocer un poco más.

Entre ellas, cabe mencionar un estudio sociológico, publicado en el 2009, en el que participaron más de 350.000 personas, que confirmó la teoría de Wilson ya que se pudo comprobar que cuanto más cercanas y rodeadas están de naturaleza las personas, menos frecuentes eran los casos de trastornos mentales, enfermedades pulmonares y vasculares.

En ese marco, se entendió que en estos momentos el bienestar percibido era mayor en las personas que habitaban en entornos rurales que en aquellas que vivían en las grandes ciudades.

Asimismo, en base a otros estudios que hablan de un conjunto de síntomas que se denominaron “trastornos por déficit de naturaleza”, se ha podido observar que existían algunas manifestaciones negativas en diferentes niveles de la salud física y psicológica como unos mayores niveles de obesidad y depresión en sujetos que vivían en entornos urbanos.

Es por ello que, a partir de estas investigaciones, se pudo entender que los entornos naturales, los espacios verdes y la biodiversidad en general colaboran positivamente en la salud de las personas debido a la experimentación de sensaciones positivas y disminución de niveles de estrés, por ejemplo.

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Biofilia: Influencia de los factores ambientales y genéticos

Por último resta mencionar un estudio publicado hace poco tiempo, en 2022, por Chia-chen Chang y sus colaboradores donde se investigaron las contribuciones ambientales y genéticas de la bioética de 1.153 parejas de gemelos, entre las que se puede mencionar la orientación humana hacia la naturaleza, la preferencia por vivir en áreas menos urbanizadas, entre otras cuestiones.

En el caso de cada pareja de gemelos monocigóticos, es decir aquellos que comparten casi el 100% de sus genes, se pudieron observar grandes similitudes en su orientación hacia la naturaleza y también en la frecuencia en la que optan por visitar algún lugar verde, siendo menor el porcentaje de similitudes en gemelos dicigóticos, que comparten un 50% de sus genes aproximadamente.

Este último estudio mostró que había una moderada heredabilidad de la biofilia u orientación hacia la naturaleza (46%), y también influencias ambientales considerables en la frecuencia de las experiencias en la naturaleza, al estar moderadas por el nivel de urbanización de la localidad en la que se hayan criado las personas, lo que abre un nuevo canal de estudio sobre esta relación y amor por lo vivo.

Ahora ya conoces de qué se trata la biofilia, qué es y por qué favorece a las personas. ¿Habías escuchado hablar de ella?

Fuente: Psicología y mente y Endémico.