A veces vivimos como si los días fueran un hilo del que pudiéramos tirar y tirar, sin que nunca se acabase. Nos hacemos problemas por cosas pequeñas, nos desanimamos, o nos castigamos porque las cosas no salen como quisiéramos, y en eso, ¡perdemos tiempo! ¿Qué pasaría si vivieras como si tu día fuera a ser el último? Pues tu vida es una sola, y estás aquí para disfrutar y aprender, ¿no lo crees? Nada de lo que te pase, por más malo o difícil que parezca, viene hacia ti sin un aprendizaje. Solo debes descubrirlo.

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Éstas son algunas de las cosas que nos recuerda el poema de Walt Whitman, una de las piezas literarias que más amigos se comparten entre sí, aún si no les gusta para nada la poesía. ¿Por qué? Porque este poema de Walt Whitman nos recuerda la importancia del presente y nos anima a seguir adelante pase lo que pase.

Walt Whitman fue un poeta, ensayista y periodista estadounidense, que es conocido como "el padre del verso libre". En este poema, nos recuerda la famosa frase "Carpe Diem": aprovecha el momento, o vive tu hoy, tu aquí y ahora.

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Poema de Walt Whitman

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes.
Huye.
“Emito mis alaridos por los techos de este mundo”,
dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros “poetas muertos”,
te ayudan a caminar por la vida.

La sociedad de hoy somos nosotros:
Los “poetas vivos”.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.

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