Hayden es un pequeño niño, que su habla se encuentra limitada ya que posee trastorno del espectro autista. Su nuevo amigo Marley le hará compañía y aliviará sus crisis.

Este pequeño de 4 años posee autismo no verbal que ha interrumpido su rutina debido al confinamiento durante la pandemia y estaba muy abrumado por todo. Pero ahora tiene un nuevo amigo para estar tranquilo.

Puede interesarte: Mandy Moore revela por qué no usará la anestesia epidural en su próximo parto

Marley es un cachorro de golden retriever que lo acompañará en sus momentos difíciles. ¡La reacción del pequeño al conocerlo, fue emocionante!

“Mi hijo de 4 años que tiene autismo y no es verbal. Tiene uno nueva amigo, Marley”, escribió su papá, Carl Morrison, en su cuenta de Twitter, en donde publicó el video del primer encuentro de estos dos amigos.

Carl decidió obsequiarle a su hijo este perrito para que los días durante el encierro fueran más amables para Hayden. Y es que el niño, debido a su condición de no poder hablar, necesita de su rutina para poder controlar sus crisis.

“Estaba acostumbrado a ir a la escuela todos los días, a los dos abuelos en días determinados. Iría al parque o iría a nadar, así que se sintió muy frustrado de estar atrapado en la casa. Estaba teniendo muchas crisis. Desde que tenemos al perro, se ha asentado mucho mejor y ahora tiene menos crisis”, dijo el papá a Daily Mail.

niño-cachorro2
Foto: Carl Morrison.

Otro artículo para leer: Demi Lovato ya no quiere que la llamen ‘elle’ y vuelve al ‘ella’: “Me he sentido más femenina”

Según manifestaron desde su familia, es muy raro ver en el pequeño reacciones de alegría como cuando tuvo el primer encuentro con Marley. Aunque no dice lo feliz que estaba, está claro que le encantó conocer a su nuevo amigo.

Los animales actúan como un puente entre los niños con autismo y su entorno, quienes los ayudan a comunicarse y a mostrar sus emociones a otras personas.

Durante la convivencia se crea una importante interacción entre un niño o niña y un animal en el hogar, por lo que se ha trasladado al ámbito terapéutico para trabajar en la Terapia Asistida con Animales (TAA), que suelen ser, entre otros animales, los perros. Aunque puede haber excepciones, en que los pequeños rechacen el acercamiento al animal porque le genere miedo o tensión, lo habitual es que de manera paulatina se iría creando una relación natural entre ambos donde surge la comunicación, aunque sea no verbal.

El perro facilita una interacción, porque los niños no se sienten intimidados ni perciben que se invada su espacio, sino que todo fluye de manera espontánea.

Fuente: UPSOCL.