Joel Weber, un estudiante de diseño de la Universidad de Texas, Estados Unidos, construyó una pequeña casa con US$20.000. Gracias al bajo costo de la hipoteca y a los escasos gastos de servicios públicos de su hogar, podrá vivir libre de deudas luego de graduarse, ya que ahorrará más de US$19.000 de los gastos que conlleva la vida universitaria. 

Weber usó los conocimientos que adquirió en la universidad para diseñar los planos de su morada de 13 m2 que le tomó un año construir. Aunque el espacio es reducido, el estudiante se las arregló para que quepa todo lo necesario. La casa tiene una cama para él y otra para invitados, un área de lectura, un banco que puede convertirse en catre, una otomana, una mesita de café, un escritorio y una pequeña despensa. La cocina está equipada con un mini refrigerador, una pileta de acero inoxidable, caldera, horno y hornallas que funcionan con gas propano. Además, como está montada sobre un trailer, la vivienda tiene la ventaja de ser trasladable.

Si bien le falta instalar el inodoro, por ahora utiliza una casa de huéspedes que se encuentra dentro de la propiedad donde estacionó su casa, en Dallas. En un futuro desea agregar paneles solares y un recolector de agua de lluvia, ya que el compromiso con el medio ambiente es importante para él. 

Como consecuencia de los elevados costos que conlleva la educación universitaria en Estados Unidos, los estudiantes suelen graduarse con copiosas deudas. Con 25 años, Weber encontró una alternativa a vivir en las residencias estudiantiles. Considerando que en estas últimas la renta superan los US$800 mensuales, su pequeña casita le permitirá ahorrar cerca de US$19.200, según los cálculos del Daily Mail.

“Siempre me fascinó la idea de vivir en un espacio pequeño. Amaba las casas en los árboles cuando era pequeño. Creo que ese amor nunca expiró”, le dijo Weber a Today.  Antes de empezar su carrera universitaria, vivió en América Central y fue esa experiencia la fuente de inspiración para esta idea. Allí vio que las personas vivían en hogares pequeños y sencillos, donde el énfasis estaba puesto en la comunidad. Decidió que quería algo así para él. Cuando un amigo de su familia le ofreció un espacio en su propiedad, pudo hacer su sueño realidad. 

Consultado por ABC News acerca de cómo obtuvo los US$20.000 del costo de la construcción, Weber explicó: “Había ahorrado un poco y, para suplir lo que me faltaba, mis amigos, mis familiares y la comunidad me donaron materiales. Además, el carpintero y el electricista ofrecieron su trabajo de manera voluntaria”. Para juntar plata, el estudiante hace trabajos de jardinería, cuida las casas de sus vecinos o hace de niñero. En cuanto logra acumular un poco de dinero, aprovecha para bajar los precios de los servicios que ofrece.