El mayor primate jamás conocido fue el Gigatopithecus blacki y los indicios de su existencia se limitan a 2.000 dientes fosilizados y cuatro mandíbulas. Las causas de su extinción han sido un misterio, pero un nuevo estudio indica que ocurrió hace unos 295.000 años debido a su incapacidad para adaptarse.

Con su tres metros de altura y 250 kilos de peso, estos antepasados humanos muy remotos vivían en las llanuras del sur de China, donde se extinguieron hace entre 295.000 y 215.000 años, señala un estudio que publica Nature, realizado en 22 cuevas de ese país.

El estudio, encabezado por investigadores de la Academia de Ciencias China, contó con la participación, entre otros, del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (Cenieh) de Burgos (norte de España).

Vulnerable al cambio climático

Este gran simio se extinguió, antes de que los humanos llegaran a la región, debido a su incapacidad de adaptar sus preferencias alimentarias y comportamientos, además de por su vulnerabilidad a los cambios climáticos.

Sin embargo, otros primates como los orangutanes sí fueron capaces de adaptarse, explica la Universidad MacQuarie (Australia) una de las participantes en la investigación.

"La historia de G. blacki es un enigma en paleontología: ¿cómo pudo extinguirse una criatura tan poderosa en una época en la que otros primates se adaptaban y sobrevivían?”, indica la paleontóloga Yinggi Zhang, de la Academia China de Ciencias y una de las firmantes del estudio.

El equipo se propuso desentrañar el enigma y encontraron las pruebas en 22 yacimientos de cuevas repartidos por una amplia región de la provincia de Guangxi, en el sur de China.

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Resiliencia de orangutanes

Zhang destaca la importancia para estos resultados de una sólida datación de los restos y un análisis medioambiental coherente.

Los hallazgos muestran que G. blacki se extinguió hace entre 295.000 y 215.000 años, mucho antes de lo que se suponía, y antes de esa época el mayor primate conocido prosperaba en un bosque rico y diverso.

Hace entre 700.000 y 600.000 años, el entorno se hizo más variable debido al aumento de la fuerza de las estaciones, lo que provocó un cambio en la estructura de las comunidades forestales.

En cambio, los orangutanes, que eran sus parientes cercanos, adaptaron su tamaño, comportamiento y preferencias de hábitat a medida que cambiaban las condiciones, lo cual les permitió sobrevivir.

Fuente: DW.