Vivimos épocas en las que una imagen parece que hablara mucho más de alguien que esa persona en carne y hueso. Nos manejamos en clave visual la mayor parte del tiempo, pero una imagen no vale más que mil palabras en todos los casos.

De hecho, muchas personas pueden "editar" su vida a través de las imágenes, para mostrarse más talentosos, felices, profesionales, etc, etc.

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Pero esta importancia a la imagen no solo influye en la manera que nosotros observamos a los demás u otros lo hacen con nosotros, sino también ocurre en la intimidad, cuando nos vemos al espejo.

¿Nos vemos gordos/as? ¿Feo/as? ¿Imperfectos/as? Podemos llegar a ser muy crueles con nosotros mismos por no encajar con ese ideal que nos muestran la publicidad y las redes sociales. Paradigmas de cuerpos "perfectos" o de personalidades exitosas o hiperfelices que poco tienen de realidad.

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Es posible que tú ya sepas esto: que no todo lo que vemos en una imagen es real. Es precisamente eso: un momento congelado (y la mayor parte de las veces, con mucha edición posterior). Pero sin embargo lo creemos. Porque si no, no veríamos de nosotros lo que nos devuelve ese espejo cruel.

Para cambiarlo, la buena noticia es que tenemos a la mano una herramienta tan valiosa como poderosa: nuestra propia capacidad de invención.

Esas creencias que se activan cuando nos vemos feo/as nos impiden ser lo que deseamos (son limitantes), pero son inconscientes, por eso funcionan casi como de forma automática.

Para desandar ese camino que tenemos incorporado como "natural" debemos hacer el camino inverso: volver a enseñarnos a mirar pero esta vez, de una manera distina.

La próxima vez que te veas al espejo repite:

Soy hermoso/a y perfecto/a tal y como soy
Acepto mi cuerpo (lo valoro, lo disfruto)
Soy un ser maravilloso y merezco lo mejor

Dilo una y otra y otra vez. Aunque al principio te parezca tonto, o no lo sientas genuino, de eso se trata: de la repetición. De esa manera, de a poco, irás transformando tu pensamiento que es el que genera la realidad que percibes.

Tienes en tus manos un poder muy importante. Somos seres creativos, inventivos. Si aprendes a usar esta herramienta a tu favor, y cambias la manera de verte (incluso a ti mismo/a), verás que el resto de las cosas a tu alrededor también se alinearán con tu nueva posición.

“El mayor obstáculo para conseguir el éxito que soñamos son las limitaciones programadas en el subconsciente. Si nuestra mente subconsciente fuese programada con comportamientos saludables, tendríamos éxito en nuestras vidas sin ni siquiera proponérnoslo” (Rob Williams).