Tener tu huerto en casa para comer los alimentos que tú mismo cultivas es una experiencia muy gratificante. Disponer de poco espacio no es una excusa, porque hay muchas especies, como las berenjenas o los tomates, que puedes plantar en macetas, o en una huerta  vertical

A continuación aprenderás un procedimiento utilizado por los agricultores para lograr que algunos árboles frutales puedan crecer incluso cuando las condiciones no son las más adecuadas: el injerto.

Injerto de frutales

Esta técnica se utiliza, en general, cuando se quieren aprovechar las características de dos plantas similares: por ejemplo, si tenemos una especie de naranjo cuyo tronco es muy resistente, pero su fruto es amargo; y otra con frutos jugosos y dulces pero que crece en una planta más frágil, podemos injertar la naranja sabrosa en el tronco del árbol resistente. 

También puedes aprovechar esta técnica para colocar, en un árbol ya grande, una rama de un frutal, y así crecerá y dará frutos mucho antes que si plantaras el esqueje directamente en el suelo. 

convertir un árbol en frutal- injerto

- Un árbol sano y fuerte (árbol patrón)

- Una rama saludable del árbol frutal que deseas injertar con un brote nuevo

- Tijeras de jardinería

- Una venda o trozo de tela

Procedimiento

convertir un árbol en frutal- procedimiento injerto

Hay varias formas de hacer un injerto. Este procedimiento es para la técnica de "injerto de yema en T". Para que funcione, ambos árboles deben tener una corteza que se desprenda fácilmente dejando al descubierto la capa verde y húmeda del interior. La primavera es el mejor momento para que esto suceda.

1. El primer paso es cortar un esqueje (pequeño fragmento) con un brote de la planta que deseas injertar. Haz un corte en la rama de alrededor de 1,2 cm por debajo de la yema y de 1,9 cm  de profundidad. El corte debe ser lo suficientemente profundo como para incluir la capa interior verde y suave de la corteza. El esqueje debe tener un brote.

2. Haz un tajo en el árbol patrón, en forma de "T". Separa con cuidado la corteza para que el esqueje quepa dentro.

3. Inserta, cuidadosamente, tu esqueje en el tajo.

4. Sujeta el esqueje con un trozo de tela, bien ajustado y dando varias vueltas para que no se desprenda.

5. ¡Espera a que ambos árboles crezcan juntos, y disfruta de los frutos!

Puedes ver el procedimiento con más claridad en el siguiente video: