Los japoneses, tanto como los asiáticos en general, son conocidos por mantener su rostro joven por mucho más tiempo. Pero esto no se debe a una mera condición genética: en esos países el cuidado de la piel y del rostro son muy importantes.

Por eso, hay muchas técnicas orientales para cuidar el cutis. Por ejemplo, este masaje facial japonés, reconocido en todo el mundo por ayudar a descongestionar el rostro.

Lo mejor que tiene es que es un automasaje que puedes realizar en cualquier momento del día, aunque lo ideal es repetirlo por la mañana cuando recién te levantas y a la noche antes de acostarte.

Ventajas y beneficios del masaje facial japonés

Este masaje facial japonés trabaja con los canales linfáticos, eliminando a través de ellos todas las toxinas que puedan haberse acumulado en el rostro, lo mismo que cualquier otra impureza.

De este modo, hace que tu cutis luzca renovado y fresco. Este tratamiento, si se hace con regularidad, evita la aparición de arrugas por más tiempo, y también hace que las que hay se noten menos: un rostro desinflamado siempre se ve mejor.

Además, este masaje ayuda a emparejar el tono de la piel, tratar bolsas y ojeras y reafirmar la piel flácida.

Cómo hacer el masaje facial japonés

1. En primer lugar, debes calentar suavemente las manos y el canal linfático, para preparar los medios a través de los cuales se eliminarán toxinas e impurezas. Para hacerlo, masajea suavemente tu rostro desde la sienes, bajando hasta las clavículas.

2. Luego, toca despejar la frente. Para ello, usa ambas manos y masajea desde el centro hacia los costados, bajando nuevamente por las clavículas. Este paso ayudará a atenuar las líneas de expresión.

3. Siguen las bolsas y el contorno de los ojos. Este paso es muy importante, porque como sabrás, es en la mirada donde más se nota el cansancio y la inflamación del rostro. Por eso, haz este paso con cuidado.

Debes masajear tus ojos de afuera hacia adentro por abajo y de adentro hacia afuera por arriba. Finalmente, de dentro hacia afuera por abajo y bajar por el canal linfático.

4. Ahora tocan las comisuras de los labios, otra zona donde suelen acumularse algunas arruguitas. Para trabajar con ellas, debes masajear la comisura de los labios con ambas manos, en forma circular, de la pera a la nariz y viceversa. Como siempre, termina bajando hacia las clavículas.

5. Luego de los labios viene la nariz. Lo que debes hacer es masajearla siguiendo el contorno de los orificios nasales.

6. Siguiendo con la nariz, ahora toca “afinarla”. Para ello, hay que apretarla con ambas manos, desde los cachetes hasta el tabique. Baja por el canal linfático nuevamente (recuerda que esta acción es fundamental para arrastrar todas las toxinas)

7. Con las manos planas, masajea desde la barbilla hasta el arco orbital (justo al lado de los ojos) y baja por sienes y clavículas. La presión la harás con los dedos.

8. Ahora, deberás realizar el mismo movimiento que antes; pero esta vez con las manos abiertas y haciendo la presión con la base de las palmas.

9. El paso 9 consiste en sostener la cara con una mano, mientras presionas con la otra en diagonal, desde la mandíbula hasta el ángulo interno del ojo y luego hacia las sienes y canal linfático. Repetir del otro lado.

10. Ahora con el dedo índice y mayor en pinza presiona desde la barbilla hacia la parte superior de la mandíbula y baja hasta la clavícula.

11. El paso 11 es hacer un lifting manual con ambas manos.. Para eso, deberás formar con ellas un aro y presionar el rostro desde el centro hacia los lados.

12. El anteútimo paso es tonificar el cuello la papada. Para ello, debes realizar ligeros movimientos ascendentes.

13. Finalmente, peina y masajea las arrugas de la frente.


Si hay algún paso que no has entendido, puedes guiarte con este video:

¿Tienes ganas de probar este masaje facial japonés y verte más joven? ¡Cuéntanos cómo te resulta en los comentarios!

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