En el marco de un proyecto doctoral, en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, dos ingenieras crean pilas recargables con yerba mate usada. Una solución que podría ser muy beneficiosa.

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Un residuo orgánico que puede almacenar energía

La investigación es encabezada por Florencia Jerez, quien recibió una beca de la Fundación Carolina y el Ministerio de Educación para hacer los ensayos respectivos en España. Los resultados han sido prometedores.

Se ha descubierto, gracias a este trabajo doctoral, una de las propiedades del mate más impensadas. Sucede que los residuos de esta planta poseen la cualidad de almacenar energía y es algo que se puede aprovechar.

“En el marco de mi tesis doctoral que empecé en 2018 buscamos materiales de almacenamiento de energía y apareció la valorización de residuos vegetales regionales para producir carbones activados”, ha dicho Florencia Jerez.

El mate sirve como “carbón activado”

El carbón activado se obtiene con la quema de maderas, lo cual no es nada ecológico. Justamente, lo que se pretende es usar los residuos del mate en lugar del carbón activado. La idea no es sustituir las pilas por completo.

El mate puede captar energía y luego liberarla. De lograrse su empleo en las pilas, el resultado sería muy ecológico. Hay que recordar que las pilas son muy usadas en nuestra época, sobre todo en los teléfonos móviles.

Incluso, el desarrollo de grandes sistemas de almacenamiento tiene un potencial grande en el devenir de los autos eléctricos. Es así como las investigaciones respecto a esta tecnología escalan interés y reciben financiamientos.

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La yerba mate: una materia prima muy común

El nombre científico de esta planta es “Ilex paraguariensis”. Es una especie arbórea, con cuyas hojas se prepara una infusión muy consumida en Argentina y otras naciones de América del Sur, así como de otras regiones.

Las hojas de mate se hierben y luego se desechan. Hay gran cantidad de estos residuos orgánicos, que parecen no detentar mayor utilidad. Pero, se acaba de demostrar que con estos despojos de mate se puede guardar energía.

Para Florencia Jerez, sería un interesante trabajo de economía circular. El mate no es tan enemigo del ambiente como el carbón activado. A su vez, se daría un uso inteligente a los sobrantes de esta yerba que se arrojan a la basura a diario.

¿Puede tener éxito el uso del mate para fabricar pilas?

La intención es que la materia orgánica del mate sea un nuevo complemento de las baterías que conocemos. En vez de usar carbón, aprovechar esta yerba. ¿Resultado? Unas pilas mucho más amables con el ambiente.

“Queremos trasladar todo este conocimiento que generamos a la industria nacional porque, en la actualidad, el 90 por ciento de los carbones activados que se utilizan son importados. Queremos valorizar los residuos abundantes en el país para generar nuevas fuentes de trabajo, nuevos conocimientos y producir el menor impacto ambiental posible”

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¿Imaginabas esta peculiar cualidad del mate? Su infusión es muy consumida, pero pocos sospechaban que tendría utilidad para confeccionar pilas. Tal vez, el mate sea la nueva materia prima de las pilas de los celulares.

Fuente: nationalgeographicla.com