Es domingo a la tarde. El fin de semana ha sido hermoso, pero se te ha hecho demasiado corto, y te deprime la idea de que ya se hayan pasado por completo tus días de descanso. Entonces, te dices: ¡Si tan solo pudiera trabajar 4 días y tener 3 libres!

¿Te suena familiar esta escena?

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Bienvenido al club. Todos, alguna vez, hemos vivido esa secuencia. Tanto así que algunas empresas comenzaron a preguntarse si no sería bueno, para los trabajadores y para los empresarios tener más días de descanso.

En Nueva Zelanda, una empresa hizo un experimento para saber si esto era viable, y los resultados fueron verdaderamente alentadores.

Trabajar cuatro días por ocho semanas: primeros resultados

Una compañía de servicios financieros de Nueva Zelanda, Perpetual Guardian, decidió intentar el experimento de hacer que sus empleados trabajaran 4 días y descansaran 3.

Para ello, los convocó a trabajar durante ocho semanas la misma cantidad de horas que la habitual y con la misma remuneración, solo que haciendo el trabajo en cuatro días. En base a ello, evaluarían los resultados.

De la experiencia participaron 240 empleados, y en general el resultado fue muy alentador. En primer lugar, porque la mayoría de ellos logró hacer el trabajo en menos días (aumentando así sus niveles de productividad). Pero más importante aún, porque lograron hacerlo con mayor grado de satisfacción, y con mejores resultados.

De acuerdo a encuestas posteriores, además, los empleados lograron un mejor grado de equilibrio entre su vida personal y laboral. Concretamente, este balance pasó del 54% al 78%.

Finalmente, los niveles de estrés pasaron, en esas ocho semanas, del 45% al 38%. O sea, que esta forma de trabajo también es un importante beneficio a nivel emocional. En este sentido, los empleados aseguraron haber tenido más tiempo para dedicarse a cosas de su interés, como actividades intelectuales o creativas.

No todo es color de rosas

Sin embargo, no todos los empleados disfrutaron al 100% de este cambio. Algunos de ellos aseguraron que les era demasiado difícil mantener un ritmo tan acelerado durante los 4 días de trabajo, y que preferían tener un día menos de descanso pero trabajar más lento.

Pues, cuando les tocaba llegar a su fin de semana, estaban tan cansados por el ritmo laboral que no aprovechaban el beneficio obtenido.

Conclusiones: ¿sirve la jornada laboral de cuatro días?

De acuerdo a Mark Jephson, uno de los empresarios que llevó adelante la investigación, los resultados fueron sumamente alentadores. Básicamente, demostraron que no hay una manera única de trabajar de forma eficiente y que es necesario volver a replantear las reglas del mundo del trabajo.

“Lo más importante que hemos aprendido es que hay formas mejores de trabajar y que el horario tradicional semanal de 9:00 a 5:00 no es necesariamente el más productivo", afirmó.

En ese sentido, sería un gran cambio en el mundo laboral que todas las empresas comenzaran a evaluar diferentes formas de encarar el trabajo, lo que podría resultar en beneficios para todos.

¿Crees que sería buena idea que el fin de semana dure tres días?

Fuentes:

Ambito