El autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Se conforma a partir de muchos elementos, pero principalmente de nuestras experiencias vitales.

Aunque no nos parezca, hay algunos problemas de autoestima que pueden perjudicar nuestro estado de ánimo, e incluso, nuestro desarrollo en la vida. Tener una buena consideración de nosotros mismos es fundamental para conseguir objetivos y salir adelante.

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Si te sientes desanimado, si te cuesta avanzar hacia tus metas o simplemente, tienes una eterna sensación de insuficiencia, puede que estés afectado por alguno de estos 4 problemas de autoestima.

Reconocerlos es el primer paso para mejorar.

1. “Gafas oscuras”

problemas de autoestima

Uno de los problemas más comunes de autoestima es centrar la mirada sobre los propios defectos, en lugar de hacerlo sobre las virtudes.

Se trata de tener puestas unas “gafas opacas”, con las que no dejas que pase la luz. Si este es tu problema, serás incapaz de ver en ti mismo todas las cosas que te hacen valioso.

Este problema de autoestima es muy común y cercena la autoconfianza. Por eso es importante que “cambies las gafas”. Es decir, que empieces a permitirte ver todo lo bueno que hay en ti.

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Cómo cambiar de perspectiva:

Si quieres, puedes intentar haciendo una lista de tus virtudes y defectos. Cuando veas que la lista de defectos crece mucho más que la de virtudes, frena e intenta llenar la lista positiva. Descubrirás que hay más virtudes en ti de las que creías.

2. Inseguridad

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Dudar de las cosas de vez en cuando es normal. De hecho, cuestionarnos las es una forma de sabiduría.

Pero debes tener cuidado con eso. Porque si permanentemente dudas de todas tus decisiones, posiblemente hay detrás un serio problema de autoestima: la inseguridad.

Esta puede atraparte y no dejarte nunca avanzar, puesto que dudarás de cada uno de los pasos que quieras dar.

Así como en una pareja la confianza en el otro es sinónimo de cariño, la confianza en uno mismo es un elemento indispensable para el amor propio. Debes tener muy en claro tus valores, y estar dispuesto a defenderlos más allá de todo.

Cómo mejorar tu autoconfianza:

No te dejes amedrentar por la opinión de los demás, ni dudes de ti mismo. Si logras tener muy en claros tus valores vitales, tu autoestima se encontrará fuerte.

3. No aceptación

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¿Alguna vez te has planteado cuánto tiempo pierdes intentando cambiar quien eres? En lugar de aprovechar ese tiempo y esfuerzo en procurar aceptarte, sólo intentas ser alguien diferente.

Este es un problema de gigante relativo al autoestima. No poder aceptarnos tal cual somos nos convierte en personas débiles y destruye el autoestima.

No está mal querer cambiar un hábito, o mejorar en alguna disciplina. Pero la aceptación siempre es fundamental: saber quién eres y quererte así.

Cómo revertirlo:

Repítete a ti mismo que te aceptas. Parece una obviedad, pero así como la insistencia en pensamientos negativos nos perjudica, repetirnos palabras de aceptación terminan volviéndola un hecho. Sólo a partir de esa premisa podrás fortalecerte. Y aunque parezca paradójico, empezar por aceptarse es el paso previo y fundamental si luego queremos cambiar algo: pues podrás empezar a gestar ese cambio desde el material que realmente tienes en tus manos (que es mucho y bueno).


4. Sentimientos negativos

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Muchas veces las personas que más seguras de sí mismas se muestran son las que más problemas de autoestima tienen. Pero estos problemas pueden demostrarse de modos diferentes.

Una expresión normal de problemas de autoestima es tener sentimientos negativos frecuentes. Es una manera de expresar que algo no anda bien dentro de nosotros.

Estos sentimientos pueden ser de ansiedad, necesidad de alcanzar la perfección, cambios de humor repentinos y exagerados, culpabilidad neurótica, hipersensibilidad, entre otros.

Cómo trabajar los pensamientos positivos:

Una buena manera de trabajar el autoestima, entonces, es a través de estos sentimientos. Intentar vivir tranquilo y lleno de sentimientos positivos nos hará mejorar el autoestima y viceversa. Es un círculo virtuoso al cual es importante entrar.

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Recuerda: el primer paso para ser feliz es aprender a quererse