En muchas películas de ciencia ficción, incluso hechas hace muchos años atrás, el futuro se representaba con autos voladores que atravesaban el aire. Ahora, eso que parecía una utopía está comenzando a desarrollarse. Alrededor de 20 empresas ya están desarrollando estos automóviles, como por ejemplo, Boeing y Airbus.  

Junto con ellos, la compañía Uber está trabajando en un servicio de taxis aéreos que se prevé que comenzará a probarse en el 2020, en Dallas, Dubai y Los Ángeles. 

Además, según señalaron, ya firmaron un Acuerdo con la NASA para crear un sistema de control de tráfico aéreo. Ambos intercambiarán tecnología y experiencia. 

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En esta etapa, contará con el apoyo de empresas que suministrarán las aeronaves y los pilotos (como Bell Helicopter) y los vehículos serán eléctricos, harán trayectos cortos y compartidos por varias personas.

Pero al mismo tiempo, Uber está desarrollando su propio vehículo (Uber Elevate); que además de eléctrico será autónomo, podrá despegar y aterrizar verticalmente, pero aún está en desarrollo.  

Desde los promotores de este desarrollo señalan que: "Este tipo de enfoque nos permite implementar a bajo costo un método de transporte masivo".

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Algunos, como Elon Musk, desconfían de esto, ya que ponen en duda que realmente sea una solución factible, y resaltan riesgos como, por ejemplo, su posible caída.

Claramente aún falta mucho por hacer, investigar y proyectar, pero el hecho de que exista una parada de taxis en la azotea de donde te encuentras ahora, puede ser una alternativa más cercana de lo que podríamos haber imaginado.

¿Veremos autopistas aéreas en los próximos años? Aún tenemos que esperar para saberlo.