Una pregunta: ¿serías infiel a tu pareja? Con una inteligencia artificial es posible saber si lo harías. Así está irrumpiendo en la terapia conyugal un nuevo avance tecnológico, capaz de saber si alguien es capaz de una infidelidad.

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Un artículo de la revista Psychology Today

Es un texto donde se explica el uso de inteligencia artificial para algunas terapias de pareja. Si bien es un trabajo en ciernes, sucede que esta tecnología suele dar avances rápidos. Por eso, hay muchos comentarios al respecto.

Los experimentos llevados a cabo consisten en lo siguiente: la persona debe “ligar/coquetear” con una inteligencia artificial. Para ello, se utiliza un ambiente de realidad virtual. Así, se aprecia como el “tendencia a ser infiel”.

Por supuesto, con cada persona es diferente. La inteligencia artificial debe tener datos: las preferencias, gustos y aquellos aspectos que resultan más atrayentes para alguien. Con eso, se inicia el experimento.

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Entrenar la resistencia a la infidelidad

Es otro de los objetivos de este proyecto. Muchas veces, la gente necesita desarrollar esa capacidad de tolerar la “tentación”. ¡Qué mejor manera de practicar que hacerlo con un simulador! Hacerlo en la vida real… no es prudente.

Con ayuda de una inteligencia artificial, se puede colocar a alguien en situaciones como: ver un fenotipo que le resulte atractivo, interactuar, coquetear, recibir insinuaciones… Todo lo necesario para tener un estímulo de infidelidad.

Lo anterior entrena para no ser infieles. Pero, también mide la posibilidad de caer en el adulterio. Monitoreando a las personas, se determina que tan proclives son de traicionar a sus parejas. Un dato que sería importante.

Quien tenga altas probabilidades de ser infiel, necesita un entrenamiento más intenso. Curiosamente, se deduce que la fidelidad se aprende. Todos tenemos la tentación de ser infieles, pero podemos decidir no serlos.

“Predijimos que los encuentros virtuales llevarían a las personas a desear más a su pareja actual y a devaluar el atractivo de las parejas alternativas", dijo uno de los líderes de este experimento, el cual aún se desarrolla.

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Tres ejes de cálculo para una infidelidad

Se consideran tres cosas que “tienden a incrementar una posible infidelidad”: 1) Contenido de una conversación; 2) Contacto visual y 3) Comunicación no verbal. Son cuestiones que el algoritmo usa para este experimento.

Más allá del físico, esta triada de cuestiones son la base de una posible seducción. Es decir, la realidad virtual coloca el escenario para un adulterio, pero la persona debe aprender a no caer en esa conducta.

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¿Te imaginabas que la inteligencia artificial se usase en terapias de pareja? Gracias a esta tecnología, se mide la “posibilidad de ser infiel” y se entrena para no serlo.

Fuente: El Confidencial.