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Piel sana en perros y gatos: las claves del cepillado y baño son importantes. Además de una buena alimentación, vacunas al día y controles veterinarios, el cuidado de la piel en perros y gatos es esencial para su bienestar general. Lejos de ser solo un tema estético, el estado del pelaje y la piel refleja la salud física y emocional de las mascotas.
Según Manuel Lázaro, del Colegio de Veterinarios de Madrid, existen diferencias importantes entre especies. “La piel del gato suele ser más delicada, mientras que la del perro es más gruesa. También tienen más glándulas sebáceas que los humanos, lo que mantiene su pelaje flexible”, explica.
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El cepillado frecuente es clave para mantener el pelo sano, prevenir enfermedades cutáneas y detectar posibles problemas a tiempo. Usar productos específicos y adaptados a cada tipo de pelaje —corto, largo, rizado o con subpelo— también ayuda a evitar alergias y dermatitis. En cuanto al baño, en perros se recomienda cada 3 o 4 semanas, dependiendo de la estación.
Los gatos, en cambio, suelen limpiarse solos con su lengua rugosa. Sin embargo, el cepillado es fundamental, sobre todo en épocas de muda, para evitar la formación de bolas de pelo. Las razas de pelo largo, como el persa o el maine coon, necesitan más asistencia, y es ideal acostumbrarlos desde pequeños.
¿porqué se genera la caída de pelo?
La caída del pelo puede deberse a cambios de luz y temperatura. En casas con calefacción, esta muda puede extenderse. Si el pelaje pierde brillo, presenta caspa o zonas sin pelo, podría tratarse de una afección dermatológica o estrés.
El color del pelaje también influye: los animales de pelo claro, especialmente blanco, requieren protección solar, ya que pueden sufrir quemaduras y, en casos extremos, desarrollar cáncer de piel.
Por eso, además del cepillado y el baño, los especialistas recomiendan visitas veterinarias regulares para ajustar los cuidados según la zona y prevenir parásitos como pulgas o garrapatas.
