Hoy la alimentación se ha vuelto "viral". Es común que naveguemos por las redes y nos aparezcan imágenes de platillos de comida, recetas o ideas para hacer en casa, de todos los gustos y tipos.

Unido a eso, cada vez escuchamos más hablar sobre la alimentación, sobre qué alimentos o combinaciones de alimentos son las más recomendables, etc, etc.

Pero, ¿qué de todo eso es cierto? Hay muchas cosas que, incluso, hemos repetido por años, aún hoy nos parecen muy "normales" y sin embargo desconocemos su fundamento.

En esta nota podrás conocer algunos de los dichos o frases más populares sobre alimentación que, según la ciencia, no tienen tanto de cierto.

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"Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo"

Algunos nutricionistas desafían la frase que afirma que el desayuno es la comida más importante del día, y que señalan que justamente la ingesta del des-ayuno, rompe con un ayuno prolongado. Entonces, el cuerpo necesita energía para comenzar el día, pero no basta con "cumplir" con la comida, sino seleccionar los alimentos más adecuados para proveerle al cuerpo lo que necesita.

"Come, niño, y crecerás; bebe, viejo, y vivirás"

Es cierto que una alimentación saludable y equilibrada es importante para el crecimiento, pero los famosos polifenoles del vino (con propiedades antiinflamatorias) no lo vuelve recomendable de por sí. Existen otros alimentos más saludables que aportas esas sustancias.

"Comer se ha de hacer en silencio, como los frailes en sus conventos"

Es cierto que compartir la mesa es algo que a todos nos gusta la mayor parte del tiempo, pero desde la ciencia se señala que: "El proceso de hablar pone en juego el aire ventilado para producir sonido y esto interfiere con la deglución. Es más adecuado hablar con la boca vacía y comer cuando no hablemos".

Además nos permite desconectarnos un poco de la rutina diaria, y comer más despacio.

"La naranja en la mañana es oro, en la tarde plata y en la noche mata"

Aunque el alto contenido en fibra de la naranja puede alargar la digestión, para algunos nutricionistas, si no hay contraindicaciones, la fruta de postre contribuye a saciar y aporta antioxidantes y vitaminas.

Fuentes:

El país