Hay voces que critican una reciente tendencia: la gente está empezando a coleccionar botellas de metal. Se dice que no es tan cierta cualidad pro-ambiente. Efectivamente, no es tan buena idea y es una manera de usar el agua que se debe revisar.

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La moda de las botellas de agua

Parecer una moda: hay botellas con muchos diseños. Las más recientes, parecen termos y tienen un pequeño revestimiento plástico. Pero, se suele usar el metal inoxidable como materia prima para estos envases de H2O.

Botellas hermosas, de muchos colores. Recientes videos en redes web [X(Twitter), Instagram, TikTok]; exhiben una reciente tendencia de coleccionismo. Fanáticos de estos envases que coleccionan botellas de agua en grandes cantidades.

¿Estos coleccionistas hacen algo malo? No pareciera, pero alteran el proceso de producción. La finalidad de estas botellas es acarrear agua, solo eso. Pero, sus materiales (metal) y diseño las han perfilado como piezas de diseño especial.

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Fuente: Pexels

Colecciones de botellas de metal

Hay modelos muy cotizados, como los de la marca Stanley. Otras que son muy buscadas son: YETI, Hydroflask, Swell, Nalgene, etc. En 2023, hubo videos virales donde compradores peleaban en tiendas por llevarse estos modelos de botellas.

¿Por qué surgen estas botellas? Son reutilizables, fáciles de lavar, siendo higiénicas y se idearon para sustituir los envases plásticos. Muchas botellas de agua, elaboradas con plástico, llegan a los mares o se acumulan en el ambiente.

Para evitar este exceso de materiales no biodegradables, se tuvo una buena intención: hacer botellas reusables, usando metal… Botellas que se asean, quedan libres de gérmenes al lavarlos y sirven para acarrear agua para consumo personal.

Pero, las empresas diseñaron estas botellas y sacaron varios modelos, ediciones y tipos. Colores, formas, detalles. Aspectos que hacen que cada botella de agua sea coleccionable, extraviándose la intención inicial de este producto.

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La obsesión de los coleccionistas y sus consecuencias

Empresas que fabrican estas botellas han multiplicado su producción. Obtienen enormes ganancias, pero se fabrican muchas botellas. ¡Cuando la intención era minimizar la cantidad de estos objetos para ayudar al ambiente!

Había una queja por le “enorme cantidad de botellas plásticas”. Pero, ahora las colecciones de estos envases son enormes. Dando lugar a una proliferación que también afecta al ambiente, ya que los procesos de fabricación son contaminantes.

Y la cosa empeora, ya que hay empresa que empezaron a crear “imitaciones de estas botellas” ¿Resultado? Más envases, los cuales se van acumulando, que implican más emanaciones al momento de su materialización.

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¿Eres coleccionista de este tipo de botellas? Pues, ya sabes que no es muy prudente la fabricación desmedida de estos contenedores de agua, ya que al confeccionarlas en exceso pierden su razón de ser.

Fuente: nationalgeographic.es.