En el Delta del Paraná, a 70 kilómetros del obelisco porteño, se halla uno de los últimos reductos del ciervo de los Pantanos, una especie emblemática del humedal. La caza furtiva, la desaparición de su hábitat natural y el corrimiento de la frontera urbana y agropecuaria pusieron en peligro de extinción a esta especie herbívora.

En los últimos 6 días 2 ciervos de los pantanos fueron asesinados en el Delta. Con cada ciervo muerto por cacería se desmoronan los enormes esfuerzos que hacen desde Proyecto Pantano; y también se pierde un pedacito de la identidad de la isla.

La caza furtiva, la desaparición de su hábitat natural y el corrimiento de la frontera urbana y agropecuaria pusieron en peligro de extinción al ciervo de los pantanos.

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Proyecto Pantano nació en 2014 como un programa de conservación en el que participan científicos del CONICET y el INTA, ONG´s, empresas y productores.

Desde su formación su objetivo es evitar la desaparición del Ciervo de los Pantanos y, tras 8 años de trabajo, “se ha logrado recomponer y aumentar el número de ejemplares, gracias al monitoreo y un manejo que permite unir la producción forestal con la conservación de la biodiversidad”, comenta el biólogo Javier Pereira, investigador del Conicet y director del proyecto.

En un predio de 10 mil hectáreas de la firma forestal Arauco, se instalaron cámaras trampa, que junto al uso de drones y tecnología satelital, permiten hacer un seguimiento de la población de los carismáticos ciervos, conocer sus costumbres, hábitos de alimentación, apareamiento y desplazamiento por el territorio.

Se trata de una reserva natural privada (lindero al Parque Nacional Ciervo de los Pantanos), donde la empresa forestadora implementa prácticas productivas compatibles con la vida y el bienestar de esta especie, al tiempo que la mantiene protegida de sus dos grandes enemigos: los cazadores furtivos, y los perros sueltos.

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Imagen: Darío Podestá.

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La firma Toyota donó camionetas Hilux todo terreno y aportó u$s 70.000 para la iniciativa. “Estamos comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en particular en cuanto al consumo responsable, la economía circular y la conservación de la biodiversidad en la Argentina, a partir del Proyecto Pantano en el Delta y el de Conservación del Macá Tobiano en la Patagonia”, destaca Fernando Lema, gerente de Comunicación de la automotriz japonesa.

¿Dónde están las autoridades provinciales y nacionales responsables de proteger este Monumento Natural de la Provincia de Buenos Aires? Necesitamos se apruebe la Ley de Humedales y se establezcan políticas públicas que apoyen las iniciativas de grupos conservacionistas, organizaciones y empresas comprometidas con el cuidado del ambiente y la biodiversidad,.

¡Activemos! Sólo así podremos salvar de la extinción a esta maravillosa especie, garantizar su continuidad y la de todos los beneficios ecosistémicos que su presencia trae al Delta y a su gente.