El verano que llega al hemisferio norte, no solo trae vacaciones y temperaturas cálidas, también trae las visitas indeseadas: las cucarachas.

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De las cucarachas se dice que hasta sobrevivieron la bomba atómica, y no es para menos, de estos insectos se conocen más de 4.500 especies en cerca de 500 géneros.

Este verano, las temperaturas en ascenso no solo servirán para salir a la playa a tomar sol, también será el tiempo propicio para tomar algunas previsiones con respecto al higiene del hogar.

Hay más de 4500 especies de cucarachas

En España, donde la ola de calor ya ha afectado la salud de muchos, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) ha advertido a través de un comunicado del “muy alto” riesgo de proliferación de cucarachas en los próximos meses, debido a la suma de lluvias intensas de esta primavera con el incremento de temperaturas propio del verano.

De acuerdo a los expertos, el calor y la humedad son los factores que favorecen que estos insectos “abandonen su hábitat natural” y se lancen en busca de “nuevos cobijos en los que encontrar agua, alimento y una óptima temperatura”, lo que les lleva a “invadir las casas y sus proximidades”.

¿Qué pasa cuando las cucarachas entran en nuestro hogar?

Especialistas del National Pesticide Information Center (NPIC), explican que las cucarachas pueden sobrevivir en cualquier lugar donde pueden encontrar agua, comida y albergue.

Las cucarachas ingresan a las casas de varias maneras:

  • Escondidas dentro de bolsas u otros empaques
  • Escabulléndose desde afuera por hendiduras de ventanas o puertas.
  • Moviéndose de un departamento, duplex o unidad habitacional a otra por medio de las tuberías, alambrado o paredes compartidas.

Una vez dentro de casa, las cucarachas permanecen desapercibidas:

  • Escondiéndose entre hendiduras y grietas, detrás de refrigeradores y neveras, debajo de los fregaderos (lavaderos), o en lugares obscuros como cajones y gavetas.
  • Por la noche salen a alimentarse, consumiendo una gran variedad de productos y substancias que a veces no son consumibles. Esto les permite sobrevivir hasta en las casas más limpias.

No importa la estación, siempre es necesario mantener el hogar limpio, evitando el uso de insecticidas que a largo plazo pueden dañar nuestra salud.

Fuente

La Vanguardia

NPIC