La ansiedad es la sensación de nerviosismo, tensión o peligro próximo que las personas en algunas ocasiones experimentan cuando se encuentran en una situación estresante. Algunas personas la sufren solo en algunas ocasiones especiales, mientras que algunas personas son diagnosticadas con casos clínicos de ansiedad persistente y repetida.

La escala Hamilton, sin embargo, demuestra que no todos padecemos del mismo nivel de ansiedad ni respondemos a ella de la misma manera. La escala es similar a un cuestionario psicológico, y es uno de los recursos más utilizados en el mundo para medir el grado de ansiedad que sufre una persona.

Cuando Max R. Hamilton diseñó esta escala, lo hizo con la teoría de que no todo el mundo maneja la ansiedad de la misma manera, diferenciando entre la ansiedad psíquica de la somática.

La escala de Hamilton consta de 14 ítems. Cada pregunta tiene 5 opciones de respuesta que van desde “No presente” (0 puntos) hasta “Muy severo” (4 puntos). De esta manera, al obtener una puntuación de 17 o menos, indicará una ansiedad leve, mientras que una que se encuentre entre 18 y 24 indicaría una moderada y, si se encuentra entre 24 y 30 sería un estado de ansiedad severa.

[También podría interesarte: Cómo motivarte cuando te sientas con depresión o ansiedad]

Fuente: Pixabay

La prueba se compone de los siguientes 14 ítems:

  • Mente ansiosa: preocupaciones constantes, angustia al pensar o imaginar determinadas cosas o anticipar lo peor.
  • Tensión: temblores, ganas de llorar o sensación de alarma.
  • Miedos: miedo a estar solo, a la oscuridad, a que pase algo imprevisto.
  • Insomnio.
  • Problemas cognitivos: dificultad para decidir, concentrase, reflexionar o fallos de memoria.
  • Humor: desánimo, levantarse con negatividad y la sensación de que va a ser un mal día, irritación, mal humor.
  • Somático muscular: bruxismo, temblores, rigidez muscular, dolor muscular, voz temblorosa.
  • Somático sensorial: tinnitus, visión borrosa, sensación de frío o calor, sensación de debilidad.
  • Síntomas cardiovasculares: taquicardias o pinchazos súbitos en el pecho.
  • Los síntomas respiratorios: sensación de falta de aire, presión y ahogo.
  • Síntomas gastrointestinales: problemas para tragar, hacer la digestión, estreñimiento o diarreas.
  • Síntomas genitourinarios: micción constante o falta de líbido.
  • Síntomas autónomos: boca seca, palidez, sudoración, piel erizada.
  • Valoración del profesional: aquí el experto hace una valoración sobre cómo ha visto en general al paciente.

Fuente: Pixabay

Cabe destacar que, aunque la escala de Hamilton sea un recurso libre que podemos llevar a cabo en cualquier momento por nosotros mismos para tener un estimado de nuestro nivel de ansiedad, solo los profesionales pueden analizar correctamente sus resultados y darnos una respuesta clara y calificada.

Si crees que sientes una ansiedad generalizada y al hacer esta prueba recibes una puntuación moderada o severa, lo mejor es visitar a un especialista para que aclare tus dudas o comience el proceso de diagnóstico. No te auto diagnostiques, es contraproducente. Confía en los expertos y sigue sus indicaciones.

[También podría interesarte: Estos son los síntomas de que sufrirás un ataque de ansiedad y cómo puedes evitarlo]

Fuente:

La Mente es Maravillosa

Hipocampo

Mayo Clinic