Es casi imposible imaginarse la vida sin energía eléctrica. Casi todas las actividades cotidianas que realizamos en el hogar (y fuera de él) son posibles gracias a este invento. Sin embargo, la energía que utilizamos se produce con combustibles fósiles que generan consecuencias (como emisiones de nitrógeno y dióxido de carbono) para el planeta. 
Por eso es muy importante reducir su consumo e informarse, ya  que existen otras fuentes de energías limpias.

Sigue estos consejos y reduce tu gasto de energía.

1. Apaga las luces que no utilizas.

2.
Usalámparas de bajo consumo. Consumen la quinta parte de  la energía de una incandescente pero ten en cuenta que las mismas contienen vapor de mercurio, un gas que es neurotóxico y contaminante. Si se rompe, inmediatamente abre una ventana para ventilar el ambiente. Cuando no funcione más, busca un punto de recolección y reciclado especifico para este tipo de lámparas.

3.
Si es posible, usa lámparas LED. Consumen la décima parte de una lámpara incandescente y duran hasta 500 veces más.

4.
Puntualmente, apaga la computadora por la noche, no la dejes encendida ni en hibernando.

5.
Borra los mails innecesarios, ahorrás tiempo y energía.

6.
No dejes tu celular cargando toda la noche. Con solo algunas horas es suficiente.

7.
Si tienes aire acondicionado coloca el termostato en 24 grados. Por cada grado que disminuyas la temperatura, estarás consumiendo entre un 5% y un 8% más de energía.

8. Desenchufa los artefactos que no estés usando. El 8% de la electricidad de tu hogar es consumida por aparatos en stand by. Esto es lo que se conoce como consumo vampiro. Para evitar el desgaste de los tomas puedes utilizar una zapatilla con interruptor.


9. En verano para refrescar tu casa, abrí las ventanas temprano por la mañana y por las noches cuando baja la temperatura. Aprovecha la sombra de los árboles, aleros y toldos.

10.
Pinta los techos y muros exteriores de colores claros para reducir la temperatura de los ambientes.

11.
En invierno coloca el termostato en 20 grados. Si sentís frío, es preferible abrigarse un poco a subir la temperatura. Gran parte de las enfermedades respiratorias son provocadas por los cambios bruscos de temperatura.

12.
En invierno es muy importante ventilar la casa en los horarios de mayor temperatura para renovar el aire y secar la humedad. Una casa muy húmeda es más difícil de calefaccionar.

13.
Compra electrodomésticos con etiqueta de eficiencia energética clase A.

14.
Evita el uso del secarropas. Seca la ropa al sol.

15.
Imprime solo lo indispensable. Una impresora láser es uno de los artefactos de mayor consumo de la casa.


16. Abre la heladera lo menos posible, regula el termostato a una temperatura intermedia y distribuí los alimentos de manera homogénea.

17.
Descongela los alimentos con anticipación, pasándolos del freezer a la heladera. De esta manera ahorrás energía ya que los mismos aportan frío al resto de los alimentos demorando el arranque del motor.

18.
Calienta solo la cantidad de agua que vas a utilizar. Si hierves verduras, aprovecha el agua caliente como base para sopas, cocinar pastas, cereales, etc.

19.
Proponte utilizar las escaleras una vez por semana, evitar el uso del ascensor ahorra energía y el ejercicio te hace bien.

20.
Bajando el brillo de la pantalla del televisor reduces el consumo entre un 30% y 50%. 

21.
Si pones en remojo la ropa sucia antes de meterla en el lavarropas, evitas tener que lavar con agua caliente y ahorras jabón y energía.

22.
Usa el vapor del baño para planchar camisas o vestidos. Solo es necesario colgar los mismos en una percha mientras nos duchamos.

23.
Cocina usando olla a presión. Ahorrarás tiempo y energía.

24.
No precalientes el horno a menos que sea necesario, solo enciende el horno después de poner la fuente en el mismo.

25.
Aprovecha el calor residual del horno y las planchas. Apágalo unos minutos antes de terminar la cocción.

26.
Aprovecha el calor del horno para cocinar varias comidas simultáneamente.