Enseñar no es una tarea sencilla, incluso aunque sepamos sumamente bien sobre un tema en cuestión. Hay que tener paciencia, saber expresarse y sobre todo, tener herramientas para transmitir eso que sabemos.  Enseñar a conducir es, si se quiere, todavía un poco más complicado. Pues además de tener que transmitir conocimientos , también debes lograr que la persona a la que estás enseñando consiga perder el miedo.

No estamos hablando solamente del automóvil: hay quienes, por ejemplo, saben conducir automóvil pero nunca se han animado a salir por las calles de la ciudad en bicicleta. El problema es el mismo: el miedo a lo desconocido, a salir de la zona de confort. 

Si eres un conductor experimentado, sabrás que el miedo es uno de los peores enemigos del buen conducir. Pero ¿Cómo se hace para transmitir confianza asegurar que nada malo va a pasar? Si tienes un amigo que esté empezando a conducir, estos consejos te servirán para ayudarlo a convertirse en un conductor experto.

Y si tú apenas estás comenzando… ¡Ánimo! Todos los grandes cambios empiezan con el primer paso. Lee estos consejos y llénate de confianza.

Consejos aprender a conducir

1. No te distraigas

Puede parecer muy tentador ir teniendo una buena conversación mientras se conduce, pero deja eso para más adelante. Cuando empieces a conducir, deberás tener todos tus sentidos abocados a ello.

No sientas por ello que eres un mal conductor: estás aprendiendo. Dile a tus compañeros de coche que te disculpen, pero no podrás concentrarte demasiado en sus conversaciones.

2. Piensa menos

Como en cualquier actividad, tu cabeza puede jugarte en contra. Concéntrate en las acciones, y no en tus pensamientos. Verás que todo fluye mucho mejor.

3. Comienza con caminos breves y conocidos

 Si quieres recorrer todo de una vez en el primer intento, sólo lograrás convencerte de que nunca lo lograrás.

Empieza con recorridos que conozcas, y hazlos todos los días. Cuando estés súper seguro en ellos, sigue con los próximos. Así ganarás confianza y perderás el miedo.

Consejos aprender a conducir

4. Arma una rutina

Manejar tiene que convertirse en un hábito. Y todo hábito necesita, por lo menos, un mes de entrenamiento riguroso.

Armate una rutina de práctica, y sal todos los días. Conduce el tiempo que hayas determinado: 15 minutos o una hora. No importa cuánto sea, pero trata de respetarlo.

Si puedes, busca horarios que no sean demasiado transitados.

5. Avanza en la medida de tus progresos

Si has hecho una rutina, seguramente vayas mejorando día a día. Anímate a dar un pasito más cada vez, pero tampoco exageres.

Que no te gane la ansiedad: ve aumentando tus objetivos de forma consciente, a medida que vayas ganando confianza.

6. No seas demasiado autoexigente

Seguramente escuchas a muchas personas hablar sobre lo rápido que aprendieron a conducir.

No les hagas caso. A ti te llevará lo que te tenga que llevar, no te flageles por cometer errores, es parte del aprendizaje. Eso sí: sé responsable mientras aprendes.


Consejos aprender a conducir

7. Controla tus pensamientos negativos

Esto es algo que debes aprender a hacer en cualquier ámbito de tu vida, y en este particularmente.

Si dejas que los pensamientos negativos te dominen, el miedo crecerá en tu interior. Lamentablemente, con miedo no se puede avanzar ni aprender.

Cuando sientas que no vas a lograrlo, recuerda dónde estabas antes, y dónde estás hoy. ¿No has progresado mucho? Entonces no pierdas el ánimo y sigue adelante.

8. Busca personas que te transmitan confianza

Lo más importante siempre que estés comenzando una nueva etapa, es rodearte de personas que te generen confianza.

En el caso de aprender a conducir, debes pedir ayuda a aquellas personas con las que te sientas cómodo. Con quienes no te preocupe equivocarte.

Si consigues eso, todo resultará mucho más fácil. Si, en cambio, quien te está ayudando a conducir te hace sentir incómodo... ¡Cambia de copiloto!


Esperamos que puedas usar o transmitir estos consejos.

Ante todo, recuerda hacer hincapié en lo siguiente: nunca es tarde para aprender algo nuevo, sólo se trata de proponérselo.