La subrogación altruista es una práctica bastante extendida y la que más llama la atención, que se produce cuando familiares o amigos cercanos se prestan a gestar y parir al hijo de la pareja que no puede hacerlo por impedimentos biológicos.

En este caso, ha sido la madre de la mujer, la propia abuela del niño quien se ofreció a llevarlo en su vientre nada menos que a los 61 años.

Todo comenzó cuando SaraCasey y Bill Connell se casaron con la ilusión de formar una familia, en Chicago, EE.UU. Después de varios intentos de quedar embarazada y tras seis tratamientos de fecundación in vitro, la muerte de gemelos en un parto prematuro y un aborto, Sara Connell y su marido comenzaron a plantearse la maternidad subrogada.

Cuando la madre de ella se ofreció como voluntaria para ayudar a la pareja,  creyeron que les estaba haciendo el mayor regalo del mundo. Sara cuenta todo en su libro Bringing in Finn sobre cómo su madre trajo al mundo a su hijo. 

A los 61 años, Kristine Casey dio a luz a su nieto, siendo un milagro médico y toda una paradoja. El óvulo es de su hija Sara y el esperma de su yerno Bill, pero el útero lo ha puesto ella.

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Casey, que había dado a luz a tres hijas -la última hace 30 años- sin problemas, decidió ayudar a Sara a traer a su primer hijo al mundo.

Aunque las fotos son bastante impresionantes, todo salió bien para los cuatro. Llorando y rezando, Sara y su madre recibieron al pequeño Finnean Lee Connell que nació saludable en 2011 y ya cumplió 6 años.

¿Y tú que opinas de este caso desolidaridad extrema por parte de una madre?

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