La mantequilla es ideal para hacer cremas, pasteles y salsas. Hasta un simple sándwich se vuelve más exquisito al untar un poco de mantequilla en el pan. El único problema con este producto es que debe ser almacenado en un refrigerador a bajas temperaturas, a pesar de que en la mayoría de las recetas debe usarse blanda.

Por eso, cada vez que la vayas a usar debes dedicar un poco de tiempo para asegurarte de que este producto se haya calentado y así sea más fácil de manipular. Por supuesto que los cocineros prudentes la sacan del refrigerador con anticipación. Pero, ¿y si la necesitas de inmediato sin haberte dado tiempo de sacarla para que se suavice?

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El truco del vaso

Hay un truco denominado, “el truco del vaso”, que es aplicado por la gran mayoría de cocineros profesionales cuando necesitan ablandar la mantequilla en un abrir y cerrar de ojos.

Consiste en cortar un trozo de mantequilla y colocarlo en un plato. Luego, se debe tomar un vaso común y corriente donde se verterá agua caliente. Al pasar un par de unos segundos, bota el agua y cubre el trozo de mantequilla con el vaso. La mantequilla no tardará más de dos minutos para que se ponga suave.

Esta es una de las formas más fáciles para que la mantequilla recién sacada del refrigerador sea llevada de manera rápida a temperatura ambiente. Pero existen otras formas, como lo son:

1. Cortarla en trozos pequeños

Si dejas la mantequilla en un solo trozo grande, tardará un poco más para quedar suave, por eso te recomendamos que ese pedazo grande lo cortes en varios pequeños.

2. Aplastar el producto

Se debe colocar la mantequilla en una bolsa plástica con cierre, luego tritúrarla con una cuchara de madera, un rodillo o cualquier otra cosa.

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3. Enróllala con un rodillo

Primero, en el papel pergamino o de aluminio colocas un poco de aceite y, luego, enrollas la mantequilla como si fuera una masa antes de llevarla al refrigerador.

4. Rállala

Tan solo debes rallar la cantidad que necesitas usando un rayo grueso.

5. Usar una batidora

Este método es muy bueno si la cantidad que desea ablandar es mucha. Córtala en pedazos y después la bates en un bol profundo.

Apuesto a que ni te imaginabas que estos trucos servían. ¿Cuál usas tú?

Fuente:

WikiHow