Es por esto que para dar vida y luz a un bebé la práctica del yoga se ha considerado una buena práctica para llevar a cabo un parto placentero y con una conexión amorosa trascendental.

El yoga para embarazadas es un perfecto esquema pragmático que te hará fortalecer tus niveles de conocimiento interior para comprender mejor tus etapas personales en esta experiencia y las etapas de tu bebé, formación y crecimiento.

La vida comienza cuando das luz desde la consciencia interior a ese ser que se esta formando en tu vientre y que además es el núcleo de amor entre la figura paterna y materna que está conformando u esencia y personalidad.

Muchas mujeres se preocupan por cómo será el embarazo, el parto y el resto de las etapas del crecimiento del bebé por desconocimiento y a su vez por no sentirse preparadas. Sin embargo, siempre se recomienda que tengamos en cuenta que la vida es el origen de todas las cosas existentes y que no existe forma ni fin equivoco. Si lo vemos desde un proceso preparatorio y de aprendizaje, estaremos preparados y preparadas para asumir desde nuestro entendimiento y control personal todo aquello que acarrea vivir esta hermosa experiencia de crecimiento personal y familiar.

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Inicia yoga en el mes apropiado para ti y tu bebé

Cuando comenzamos nuestro embarazo apenas el bebé está creando su núcleo en nuestro vientre materno. Una vez que se cumplen las primeras 4 semanas ya el bebé posee una formación que complementa un espacio mayor dentro de nuestro vientre. Es allí cuando comenzar a fijarnos en los alimentos que consumimos es muy importante para retomar la nutrición y la regeneración celular de nuestro cuerpo y ahora el cuerpo de nuestro bebé.

Cuando se cumplen las siguiente 4 semanas, es decir el segundo mes de embarazo es perfecto para que puedas iniciar tus primeras clases de yoga. Pero debemos tener en cuanta algunas de las recomendaciones antes de iniciar cualquier actividad física dentro del embarazo.

Si tu embarazo comienza siendo normal, lo más importante es que puedas hacer un horario que no te perturbe tus otras actividades y en el que puedas libremente participar evitando cualquier estrés o carga adicional. Recuerda que lo que se busca en todas las etapas de nuestras vidas para mantener salud es sentirnos plenos con lo que hacemos y hacerlo de una forma apropiada que te permita sentirte libre dentro de tus acciones y realizaciones.

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Recomendaciones para hacer una clase de Yoga segura para ti y tu bebé

  • Debes ser guiado por una profesora de yoga especializada en el tema.
  • Dentro de la clase el contacto físico no es necesario. Sólo recibimos instrucciones.
  • Los ejercicios en las primeras semanas de embarazo, antes de salir la barriga, suelen ser de respiraciones leves como la respiración profunda y continua.

(No se aplica ningún tipo de respiración fuerte o retención del aire, tampoco respiración de fuego).

  • Cuando inicias yoga en las primeras semanas de embarazo, las posturas que se aplican son sencillas y de estiramiento.

Aún puedes hacer posturas invertidas si ya conoces de yoga y si es primera vez lo mejor es no forzar. Tampoco se aplican en este tiempo posturas con las piernas abiertas como por ejemplo la postura de la fuerza. Esta postura se aplica después de los cinco meses de embarazo para que la mujer vaya fortaleciendo la cervix y la apertura del canal de parto.

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  • Una vez cumples los cinco meses puedes adentrarte a realizar posturas que permitan que tu cuerpo se vuelva más fuerte con la barriga ya grande.
  • Es muy importante que si estas en este proceso sola puedas llevar a una amiga o amigo a tus clases de yoga con acompañante para generar la confianza de tener siempre el sostenimiento social de las personas que te acompañan en tu vida.

Recuerda nunca estas sola y siempre puedes acudir a pedir ayuda para cuando sientas alguna complejidad que no sepas como resolver.

  • Si en tu caso estás acompañada de tu pareja, será ideal que asista a algunas clases para vivir esta experiencia en conexión directa con el bebé y el embarazo consciente sea para ambos.
  • Recuerda comer una fruta antes de tu clase, nunca llegar con una comida pesada a la clase.
  • Lleva siempre una ropa holgada y fresca para que sientas plenitud en todos tus ejercicios prácticos.
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Posturas para que tu bebé llegue en buena posición al parto

Los bebés en el transcurso de su crecimiento dentro del vientre materno, se mantienen en movimiento y fluctuación tal y como todo lo que se genera en el plano cósmico y físico. Es por esto que está comprobado que los bebés realizan hasta 88 posturas diversas dentro del vientre en todo su desarrollo durante su estadía en el vientre. Esto les permite llegar preparados para sentir la gravedad en el plano físico de la luz materializada.

Es por esto que la madre debe tomar en cuenta que los descansos son necesarios para el desarrollo y la regeneración de ambos en este ciclo pero que también debe realizar actividades controladas y ejercicios físicos que le permitan sopesar el movimiento energético para que nuestro cuerpo nunca se paralice y nuestro organismo permanezca activo.

Las posturas más recomendadas para que tu bebé pueda moverse en el vientre y luego permanecer cómodo en la postura de nacimiento son las siguientes:

Postura de rodillas en la cama

En esta postura puedes colocar las piernas sobre el tope de la cama llevando tus manos hacia el suelo. Estando con las rodillas sostenidas en la cama e inclinando todo tu cuerpo al suelo podrás sentir que tu bebé sube hacia tu pecho. Puedes hacer algunas respiraciones suaves y pausadas dentro de esta postura. Puedes colocar una silla al lado de la cama que sea segura para que puedas ayudarte a levantar. Un vez que realices esta postura podrás regresar de pie respirando lentamente y verás como tu bebé se acomoda fácilmente.

Gateo en el suelo

Puedes colocar una esterilla o alfombra plana en el suelo, quizás hasta un cobijón y realizar este ejercicio varias veces durante unos minutos aplicando simultáneamente una respiración controladas rítmica sin mucha aceleración. Este ejercicio permite que tanto tu como tu bebé se muevan y el bebé busque una posición cómoda para ambos. Verás como de inmediato logras la posición para el parto.

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Postura de la fuerza

La postura de la fuerza, es ideal para realizar la forma perfecta en la que puede salir el niño a la hora del parto. Cuando el bebé logra bajar los centímetros completo de nuestra cervix y asomar su cabecita a nuestra pelvis estamos preparados para que nuestras contracciones nos dilaten lo último que falta para que el bebé pueda salir.

Si te preparas en esta postura con respiraciones profundas y sonidos de garganta controlados para no gritar en el parto. Es excelente porque será un parto delicado y rápido. No tendrás que parir con gestos tensos en el rostro sino controlando la fuerza y llevándola hacia el vientre de manera que puedas expulsar al bebé con la ayuda de las plantas de tus pies apoyadas en la tierra y la gravedad para que el bebé pueda salir.

La postura de la fuerza es ideal para abrir el canal de la vida sin ningún tipo de opresión en el nervio ciático y tu y tu bebé podrán salir felices de esta experiencia sagrada.

Existen muchas posturas para realizar el parto del bebé, sin embargo, tú serás quien decida en cuál ambos se sientan más cómodos para realizar este primer nacimiento.

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Lo que Gandhi le enseñó a su propio maestro es algo que puede cambiarte la vida

Que nos enseñan los maestros de yoga sobre el embarazo consciente

Los maestros de la línea de Kundalini yoga, nos enseñan sobre la importancia de realizar un embarazo consciente y llevar nuestros niveles de consciencia dentro de esta etapa a un nivel superior del ser. Esto hará que tanto tu alma como el alma de tu bebé se sientan verdaderamente preparados e identificados para vivir una vida plena llena de realizaciones personales muy preciadas que les permitan cumplir con sus propósitos de vida.

Estos maestros mencionan que la madre debe sentirse una mujer llena de amor propio y muy capaz de dar todo ese infinito amor que ella a podido reconocer en ella. La aprobación no la encontrarás afuera. La aprobación es interior.

Es por esto que debes reconocerte plenamente como una madre excelente, capaz de respaldarte a ti y a los tuyos desde el amor y la perfecta esencia divina que te encuentra.

Debes saber y reconocer tu hermosura interior y manifestarla en todo lo que puedas a nivel externos. Tu esencia femenina te permite realizar esta faceta para ti y quienes te rodean y apoyarte en tu esencia masculina para ser una mujer de autoridad y carácter que son claves esenciales para crecimientos y guía de nuestras vidas.